Sandra Figueroa se encuentra procesada junto a su marido, Luis "Pato" Campos, el destituído indendente de Juan Bautista Alberdi.
Sandra Figueroa, ex intendenta de Alberdi y licenciada legisladora tucumana procesada junto a su marido por narcotráfico
La diputada del Partido Justicialista de la provincia de Tucumán, Sandra Figueroa, formalizó su pedido de licencia este lunes para dedicarse a su defensa en la causa que la investiga por presunto lavado de activos, confabulación con el narcotráfico y asociación ilícita. A 13 días de los elecciones legislativas, el caso sacude la campaña del oficialismo provincial.
"En virtud de los hechos de público conocimiento vinculados a la causa que investiga la Justicia Federal, pudiendo así abocarme a mi defensa y colaborar con el proceso judicial para aclarar mi situación de manera transparente", explicó la legisladora a través de una nota que publicó el diario La Gaceta.
La semana pasada la Justicia Federal de Tucumán procesó a Figueroa y a su marido, el destituído indendente de Juan Bautista Alberdi Luis "Pato" Campos tras la viralización de un audio con una conversación que mantuvo con un empresario de la construcción local actualmente detenido, Roque Cayetano Giménez. La resolución también alcanzó a distintos funcionarios municipales.
El escándalo estalló a mediados de año y el gobernador Osvaldo Jaldo dispuso la intervención de la intendencia y el desplazamiento de Campos. Por esa razón, el electorado de Alberdi eligirá un nuevo jefe municipal y diez concejales el próximo 26 de octubre.
Ahora, la licencia de Figueroa trae un respiro al oficialismo local, que surfea la interna partidaria para sostener la unidad que forjó para las elecciones y debe lidiar con una causa narco que salpica a Campos, quien gobernaba Alberdi desde 2003 bajo el ala del alperovichismo y supo enrolarse luego dentro de las filas de Juan Manzur.
El frente peronista Tucumán Primero lleva como cabeza de lista al propio gobernador como candidato testimonial y tendrá como principal competidor a La Libertad Avanza por las cuatro bancas que se ponen en juego en la provincia. El oficialismo tucumano pone en juego dos escaños en la Cámara de Diputados y apuesta a conservarlas, con la expectativa de quedarse con una tercera ante un mileísmo que lleva una nómina de aspirantes con poco recorrido político y bajo nivel de conocimiento público.