El surgimiento del liberalismo provocó en estas elecciones primarias la peor elección de Juntos por el Cambio en la categoría de senadores nacionales, que si se reeditan estos resultados en octubre, lo dejará bien lejos de su sueño de manejar el recinto que desde 1983 controla el peronismo. La fusión de la UCR y el PRO no ganó en ninguna de las ocho provincias que eligen miembros de la Cámara alta y en cinco quedó segunda, una posición que permite acceder a la banca por la minoría.
Pero las malas noticias para la coalición opositora no terminan ahí: con los números de este domingo, en cambio, Unión por la Patria sí lograría retener las bancas que pone en juego, para continuar siendo el bloque más numeroso con 31 votos y hasta con chances de alcanzar el cuórum en sociedad con partidos provinciales y los aliados del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti.
Algunas de estas variables pueden modificarse en octubre, pero lo que difícilmente cambiará es la irrupción de La Libertad Avanza, que con los resultados de este domingo sumaría sus ocho primeros senadores nacionales. JxC retrocedería a un bloque de 27 porque retendría sólo cinco de las 11 bancas que pone el juego. De producirse este escenario, ni siquiera una alianza ocasional con el soldados de Javier Milei les habilitaría llegar al cuórum: deberían animarse a hablar con el peronismo o ser testigos de un recinto que podría excluirlos.
El ocaso del principal frente opositor se debe a que las 24 bancas que este año se renuevan fueron obtenidas en 2017, su mejor elección para la Cámara alta. Por caso, aquel año JxC ganó en dos provincias en las que este domingo perdió en la sumatoria de votos con UP: Santa Cruz y Buenos Aires.
Tiene la chance de revertirlo en octubre, sobre todo porque en territorio bonaerense los liberales quedaron terceros y en la provincia austral (donde ganó Alicia Kirchner la senaduría, pero el kirchnerismo perdió la gobernación) no presentaron candidatos para la Cámara alta. De haberlo hecho, tal vez se imponían porque Milei fue el más votado para presidente.
Lo mismo ocurrió en Misiones, donde el gobierno local se alió a UP y su boleta fue la más elegida en la categoría de senadores, suficiente para obtener dos bancas. Miei, por lejos, sumó más votos que nadie en las presidenciales, pero la justicia misionera le bajó las listas legislativas y no lo dejó festejar por partida doble.
El precandidato libertario logró que sus nóminas para el Senado sean las más elegidas este domingo en Jujuy, San Luis y La Rioja, por lo que si revalida los triunfos se quedará con las duplas de candidatos a la Cámara alta presentadas en esas provincias. En los dos primeros casos las victorias de LLA fueron holgadas, mientras que en la provincia gobernada por Ricardo Quintela el peronismo quedó a solo un punto, con chances de revertirlo.
Los libertarios quedaron segundos en Formosa y San Juan, detrás de Unión por la Patria. En la provincia norteña, los oficialistas José Mayans y Teresa González fueron los más votados. Juntos por el Cambio quedó tercero en la sumatoria de votos, con la interna que el jefe radical Luis Naidenoff le ganó al diputado Fernando Carbajal, pero si no escala al segundo puesto, en octubre dejará su banca.
En San Juan, el gobernador Sergio Uñac le ganó la interna a Juan Carlos Gioja, hermano de José Luis. La Libertad Avanza quedó a un solo punto de distancia de la sumatoria de UP y Juntos por el Cambio a tres, por lo que el escenario está abierto para la elección definitiva.
Schiaretti no compitió por bancas en la Cámara alta, pero mantendrá hasta 2027 la de su esposa, Alejandra Vigo; y la de su aliado Carlos Espínola. Comparten el espacio con el entrerriano Edgardo Kueider, quien tiene mandato hasta 2025 y ya retomó el diálogo con sus excompañeros peronistas. Tal vez lo necesiten.
