ELECCIONES 2023

La Pampa: el peronismo se prepara para una Legislatura empatada y picante

El segundo mandato de Ziliotto convivirá con una Cámara dividida en partes iguales entre oficialismo y oposición. Refugio de pesos pesados y el rol clave de Mayoral.

El voto popular del 14M diseñó para La Pampa una Legislatura empardada y picante: el próximo 10 de diciembre se reconfigurará la Cámara de Diputados y Diputadas donde hoy el oficialismo tiene un andar cómodo por un cuerpo en el que habrá 15 bancas del frente peronista y 15 bancas de las distintas oposiciones.

La Legislatura, además, será el escenario desde el cual una inédita cantidad de figuras de peso pesado enfocarán la sucesión: el reelecto gobernador Sergio Ziliotto no tiene la posibilidad de la continuidad en 2027 y ya hay quienes empiezan a probarse el traje. Será además una Cámara rejuvenecida, con una nutrida serie de protagonistas centrales que tienen entre los 40 y los 50 años, o incluso menos.

Falta de costumbre

Será clave el rol de la electa vicegobernadora Alicia “La Flaca” Mayoral (62 años), quien llegó a ese lugar a pedido del exgobernador Carlos Verna, que metió mano en la lista oficialista para conformar un bloque ultravernista. Mayoral, de una generación mayor a la sub 50, tendrá la llave del voto de desempate, que se supone será costumbre, porque el Frente Justicialista Pampeano tendrá 15 escaños, Juntos por el Cambio tendrá 13 y Comunidad Organizada retuvo sus dos bancas.

El escrutinio definitivo en el Tribunal Electoral Provincial confirmó que la lista legislativa del peronismo tuvo un 2% menos de votos que el gobernador Ziliotto. El líder de la boleta cosechó 97.198 votos (47,66%) y el tramo legislativo llegó a 93.098 (45,61%). Juntos por el Cambio logró para la gobernación, con Martín Berhongaray, 85.855 (42,10%) y para la Legislatura 85.874 (42,07%). La tercera fuerza, comandada por Juan Carlos Tierno, obtuvo respectivamente 13.907 (6,82%) y 12.816 (6,28%).

El peronismo no está acostumbrado a tener que buscar consensos forzados con la oposición. La peor crisis legislativa de los últimos mandatos fue por fuego amigo: en la época en que el entonces gobernador Oscar Mario Jorge se “cristinizó” (2011-2015) tuvo que lidiar con el bloque de “12 apóstoles” comandado a control remoto por Verna y que funcionaba como una especie de oposición con la camiseta del PJ pampeano.

Se adivina además que la Legislatura será caja de resonancia de los armados que miran de reojo a 2027. Una mayoría de líderes de las líneas internas, dirigentes con trayectoria y peso sectorial y/o territorial pugnarán por el manejo de ese escenario.

Nombres pesados

El líder de la lista oficialista fue Hernán Pérez Araujo (47 años), ahora diputado nacional y un posible delfín de la línea Plural ultravernista, al que el propio conductor y exgobernador viene dando visibilidad. Sólo por ese dato ya está anotado como un posible aspirante a la gobernación en el próximo turno. Pérez Araujo fue una de las caras visibles de la taquillera pelea que en los últimos años dio La Pampa por sus recursos hídricos.

También en nombre de la Plural, quizá con menos proyección pero con más trayectoria y llegada directa a Verna, Daniel Lovera va por una suerte de revancha: aceptó sumarse a la Cámara provincial después de que en 2021 el gobernador lo bajara del Senado como consecuencia de las tensiones con el ultravernismo. Lovera es un poderoso sindicalista del Comercio, además con vínculo aceitado con el mundo del petróleo.

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El gremialismo será especialmente fuerte en la futura gestión legislativa, ya que coló representaciones por distintos lados: además de Lovera llega Liliana Robledo (44 años) en nombre del Nuevo Espacio de Participación, pero además hija del diputado y secretario general de UOCRA Roberto Robledo. Por Identidad Peronista repite César Montes de Oca, que es secretario general del Sindicato de Telecomunicaciones, y se suma Patricia George, avalada por la regional de la CGT y pareja del secretario general de UPCN, Jorge Lezcano.

Otra de las figuras centrales de la Legislatura que se viene será María Luz “Luchy” Alonso (37 años), mano derecha de Cristina Fernández de Kirchner, quien dejará la Secretaría Administrativa del Senado con el no disimulado sueño de ser gobernadora de la provincia, según confesó en plena campaña electoral.

Uno de los reelectos es otro peso pesado: Espartaco Marín (42 años), quien funciona como el líder activo de Convergencia Peronista, aunque desde ya que con su padre el exgobernador Rubén Hugo Marín como referente imprescindible. “Taco” tiene un recorrido tan respetado por su pares que hay un compromiso tácito de que sea el jefe del bloque, aunque esa garantía ya empezó a empantanarse por las ambiciones ultravernistas.

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Sin tanta visibilidad, pero fortalecido a partir de los resultados electorales, el intendente de la sureña Miguel Riglos, Federico Ortiz (41 años), puede erigirse en otra voz de peso: reporta al espacio “Compromiso Peronista”, que lucía desdibujado pero tuvo el 14M éxitos claves y de importancia en varios municipios.

También la oposición tendrá una figura fuerte anidando en la Legislatura: se descuenta que Hipólito “Poli” Altolaguirre (46 años) será jefe del bloque. Es debutante en cargos públicos, pero tiene el unánime reconocimiento de ser un dirigente ya histórico, que además fue responsable central del armado de esta última elección, la mejor que hizo la oposición al peronismo desde 1983. Otro debutante en el bloque radical viene con legado caudaloso y se supone que empezará a ser figura del trasvasamiento generacional: Javier Torroba (41 años) es hijo de Francisco Torroba, presidente del bloque de la UCR y derrotado candidato a intendente de Santa Rosa.

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