El clima de incertidumbre provocado por robos colectivos en comercios del conurbano pone en alerta a los principales líderes de Juntos por el Cambio (JxC) en Buenos Aires. En las últimas horas se multiplicaron las conversaciones telefónicas y a través de grupos de Whatsapp de los que participan los intendentes, quienes se mantienen en estado de “alerta”, preocupados no sólo porque la crisis golpee directo a las puertas de sus municipios sino porque entre ellos crece la sospecha de que se trata de hechos vandálicos con motivaciones políticos: “Saqueos de origen sospechoso”, definen en algunos municipios.
Los primeros en advertir sobre los rumores de robos en banda -como los definió el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández- fueron jefes comunales del PRO que administran distritos densamente poblados. Dos casos: Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) pasaron un parte de situación en sus localidades en el grupo del foro de intendentes amarillos y minutos más tarde lanzaron comunicados oficiales para hablar de “control” y “detenciones” de personas que participaron de estos hechos. “Delincuentes” organizados, según las propias palabras del dirigente con despacho en Mar del Plata.
Según pudo saber Letra P, otro de los que sigue con atención el tema es Cristian Ritondo. El presidente del bloque PRO en la Cámara de Diputados mantiene contactos con comisarios de la Policía bonaerense, con quienes trabajó durante su estadía al frente del Ministerio de Seguridad, en la gestión de María Eugenia Vidal. Los uniformados le dieron un panorama extraoficial de las zonas más calientes de la provincia que después trasladó a los funcionarios y operadores municipales encargados de contener posibles desbordes.
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El candidato a gobernador Néstor Grindetti pidió seguir de cerca la evolución de la situación, atento a que gobierna un municipio complejo en lo económico y social. Este miércoles, temprano, descargó la crítica contra el oficialismo: “No podemos vivir en el caos, no podemos vivir sin ley”, sostuvo al tiempo que pidió al gobernador Axel Kicillof “recuperar el control ante los saqueos”.
De la ronda de consultas que hizo este medio surge que muchos dirigentes de JxC sospechan que los robos organizados pueden fundarse en “posibles motivaciones políticas”. “Estamos siguiendo el tema, y viendo si esto arrancó con algunos oportunistas que buscan hacer quilombo. Después, por supuesto, está la crisis real de la gente, que no aguanta más y se suma por necesidad”, apuntó una voz relevante de la coalición opositora y concluyó: “Si alguien está sacando a la gente a la calle, después nadie la va a hacer entrar y eso es un problema para todos”.
