Impedido constitucionalmente de buscar su reelección, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, debe ungir a quien lo represente en las urnas en 2023 y dejarle las llaves de la Casa Gris a una figura de su riñón. Con su flamante sello Hacemos Santa Fe, el rafaelino guarda dos cartas bajo su manga para dar la pelea.
Quien tuviera a su cargo la Secretaría devenida en Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad pasó a conducir la cartera de Gobierno a fines de diciembre pasado. Ahora, sus funciones resultan fundamentales para el presente y lo que resta de gestión hasta diciembre del próximo año con los avatares de la pandemia ya superados. Arena se posiciona con peso específico por su trayectoria en cargos públicos. Y, esencialmente, por responder al aparato político ideológico del peronismo que comanda el jefe de la Casa Gris. A lo que se añaden los canales de diálogo que debió abrir tanto hacia el interior de la administración como hacia el exterior. En especial, hacia la Legislatura.
Hombre fiel al perottismo desde que el gobernador ocupara la intendencia de Rafaela, su rol primordial, al día de hoy, se concentra en defender los intereses del jefe del Ejecutivo santafesino en el Congreso desde la Cámara baja. Aunque no es menos cierto que los pasacalles con la inscripción “Mirabella 2023” –aparecidos semanas atrás en Rosario– calentaron los motores de la maquinaria proselitista e instalaron ya un candidato, que polarizó y transparentó la interna con Leandro Busatto, quien responde al rival Agustín Rossi.