El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde, y el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, se reunieron con la Suprema Corte de Justicia, lo que marcó el primero de los encuentros oficiales del exintendente de Lomas de Zamora con la cabeza del Poder Judicial tras su asunción en reemplazo de Carlos Bianco.
No hubo fotos ni comunicados oficiales. Según pudo saber Letra P, la conversación giró en torno a la articulación y el trabajo en conjunto entre ambos poderes del Estado provincial.
Por la Corte estuvieron presentes su presidente, Luis Genoud, la vicepresidenta Hilda Kogan y los ministros Sergio Torres y Daniel Soria.
“No hubo pedidos ni planteos de las partes: fue uncuentro protocolar con el objetivo de comenzar a empalmar las agendas de trabajo interpoderes”, señaló una fuente al tanto de las conversaciones y agregó que, “por el momento, la cobertura de vacantes en la Corte no está en la agenda”.
Desde la asunción de Axel Kicillof se produjeron tres vacantes. La primera fue por el deceso de Héctor Negri, quien estaba en el cargo desde 1983. Las otras dos fueron por las jubilaciones de Eduardo de Lázzari (fallecido a las pocas semanas de su retiro, en marzo 2021) y el recientemente retirado Eduardo Pettigiani.
Desde hace años, la Corte provincial lleva una agenda de reclamos por más recursos económicos y humanos para ese poder del Estado. Es una constante con todos los gobiernos, al menos, de los últimos 20 años en la provincia de Buenos Aires.
El Poder Judicial bonaerense es el segundo más importante de Sudamérica en relación a su personal y al volumen de causas que maneja por año, solo superado por el del Estado de San Pablo (Brasil), según el Colegio de Magistrados y Funcionarios Judiciales de la provincia de Buenos Aires.