Pese a que la investigación apunta a móviles personales, la coalición Juntos por el Cambio salió rápidamente a cargar de condimento político el crimen de Fabián Gutiérrez, exsecretario de la vicepresidenta Cristina Kirchner, con un comunicado en el describe al hecho como "de extrema gravedad institucional" por tratarse de un testigo en una causa judicial contra el kirchnerismo. Además, pidió que "no haya familiares" de la exmandataria en el proceso.
El comunicado está firmado por los persidentes y vices de las tres fuerzas que conforman la coalición, Patricia Bullrich y Federico Angelini (PRO), Alfredo Cornejo y Alejandra Lordén (UCR) y Maximiliano Ferraro y Mariana Zuvic (CC).
Tras subrayar que "en 2018 Gutiérrez confesó ante la Justicia haber sido testigo de los circuitos de corrupción del kicrhnerismo", el frente opositor pidió que "la investigación pase a la órbita de la Justicia federal" y "que no haya familiares de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el proceso".
"La Justicia provincial ya está tratando de instalar, sin prueba alguna, hipótesis sobre el motivo del asesinato. Vale resaltar esto último ya que el juez, la fiscal y las fuerzas policiales responden al poder político enquistado en la provincia de Santa Cruz", agrega el texto difundido pocas horas después del hallazgo del cuerpo de Gutiérrez.
El comunicado va en línea con las primeras manifestaciones personales de dirigentes del ala dura de la oposición, que trazaron un paralelismo con la muerte del fiscal Alberto Nisman a pesar de que el juez a cargo de la investigación se inclina por moviles de índole privada.
"Pedimos que, dada la gravedad institucional que representa, su investigación reciba la mayor atención y la mayor transparencia por parte de las autoridades políticas y judiciales del país", concluye.
