La gobernadora María Eugenia Vidal, publico este viernes, una escueta explicación del por qué decidió guardar silencio frente a la tragedia desata este jueves en la escuela Nº 49 de Moreno.
Dos párrafos y poco más de 300 caracteres le bastaron a la mandataria para cancelar el tema, al menos hasta que se termine de investigar el motivo de la explosión que provocó la muerte de la Vicedirectora, Sandra Calamano y el auxiliar docente, Rubén Rodríguez.
Desde el trágico suceso, y hasta las 16 horas de este viernes, la mandataria había guardado un hermético silencio que no fue vulnerado ni siquiera por la visita que realizó a la localidad de Quilmes, junto al Presidente, Mauricio Macri.
El paro y duelo puesto en marcha por los gremios de la educación y un sector de estatales, acompañados por docentes universitarios, estudiantes, y hasta muchos padres que de forma espontánea y por solidaridad decidieron no enviar a sus hijos a muchos establecimientos privados que no realizaban la medida de fuerza, no sacó a la gobernadora de su aislamiento.
Tampoco las varias denuncias por escapes de gas en dicho establecimiento, presentadas días antes de la tragedia por la propia víctima, la “dire” Sandra, como le decían sus alumnos, logró robarle una mínima declaración.
Tampoco, el hecho de que el consejo escolar de Moreno esta intervenido por decisión de la Dirección de Cultura y Educación, a cargo de Gabriel Sánchez Zinny.
“Para todos los bonaerenses, y también para mí, estos son días de duelo por el fallecimiento de Sandra y Rubén en la Escuela 49 de Moreno” indicó Vidal, en la mini carta que publicó en sus cuentas oficiales de twitter y facebook.
“Por respeto al duelo de las familias de las víctimas, y para evitar la utilización política que veo en ciertos sectores sobre esta tragedia, me mantengo en silencio hoy” aseguró la mandataria, en un claro golpe al titular de Suteba, el gremialista Roberto Baradel, que llegó al establecimiento ese jueves, a los pocos minutos de ocurrida la explosión, y mucho antes que las propias autoridades bonaerenses, que recién se acercaron ese día, por la tarde.
Baradel fue quien denunció penalmente a la gobernadora, como responsable de una desgracia que según explicaba, “se podría haber evitado”.
A comienzos de semana Suteba recibió la noticia de una multa, superior a los $600 millones, que le imponía el ministerio de Trabajo bonaerense, por no acatar la conciliación obligatoria decreta por el Ejecutivo. Sucede que este gremio, a diferencia del resto de los sindicatos de la educación que desestimaron medidas de fuerza, adhirió al paro nacional decidido por la Central gremial Ctera.
El silencio de Vidal, que aún continúa, aguarda pistas certeras sobre los motivos de la explosión, aunque los testigos hablan de desidia y un reclamo añejado en el Concejo Escolar intervenido por el gobierno.
También, se espera que pase la tormenta de reclamos, llantos, angustia e impotencia, que se vió durante el funeral de las dos víctimas y en las diferentes marchas que se realizaron en muchos puntos de la Provincia.