Elecciones 2019

Intendentes y cristinistas cierran filas y alientan la unidad en Buenos Aires

El presupuesto bonaerense será la primera muestra. Negociaron en conjunto para no romper el espacio a futuro, cuando haya que discutir las listas. La letra fina del acuerdo.

El kirchnerismo y los intendentes del PJ bonaerense avanzan en bloque hacia la sesión del lunes en la Legislatura, donde se votará el presupuesto que giró la gobernadora María Eugenia Vidal. A diferencia de otros años, los dos espacios opositores cerraron un acuerdo sobre cómo votar. Podría darse algo casi inédito y es que algunos integrantes de Unidad Ciudadana (UC) terminen acompañando el presupuesto provincial. Todo esta estrategia tiene una explicación: la elección del año que viene y el armado de listas. 
 

 


“Nosotros acompañamos al espacio de los intendentes y trataremos de limar estas diferencias que hubo para hacer un único grupo de demanda sobre los intereses locales pensando, también, en lo que va a suceder en 2019”, le dijo a Letra P un diputado de Unidad Ciudadana sobre la postura de su bloque, que esta vez está más cerca de votar en conjunto con el PJ. Puede ser a favor o en contra del proyecto del Ejecutivo. 

 

Lo cierto es que todas las negociaciones fueron, a priori, en conjunto. Si bien mostrarse unidos es algo que ya sucedió en anteriores discusiones de presupuestos, la foto final terminaba rota. Esta vez parece ser en serio y que continuaría tras la ley de leyes. 

 

Los intendentes del PJ apuestan a una candidatura de Cristina Fernández de Kirchner. Sin embargo, saben que la postulación de la ex presidenta implica también un acuerdo con su sector -el kirchnerismo- en la composición de las listas. Algo así como una necesidad de urgencia. 

 

“Vamos a ver si esta vez podemos llegar juntos”, se entusiasmó un senador de UC y recuerda que “para el presupuesto 2016 estalló todo, para el de 2017 votamos divididos y para el de este año ya había otra composición en la Cámara. Ahora la cosa cambió y en tres meses vamos a estar discutiendo listas”, agregó. Los intendentes, por su parte, se han sido receptivos. 

 

Para eso, hubo un diálogo constante entre el diputado nacional Máximo Kirchner y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde. Ambos dirigentes tienen en la Legislatura sus propias terminales políticas: Federico Otermín por el bloque PJ Unidad y Renovación y algunos diputados de La Cámpora en la bancada de Unidad Ciudadana, representación de Máximo. De este espacio es el diputado Facundo Tignanelli, quien mantiene diálogo constante al interior del bloque. Tignanelli y Otermin, además, aceitaron el vínculo entre ellos tras la cuestionada votación -a fines del año pasado- del proyecto que modificaba el régimen de jubilaciones para trabajadores del Banco Provincia.  

 

 

En lo que hace a lo técnico, fue el intendente de La Costa, Juan De Jesús, el que se puso al frente del análisis. “Es el único que lee los presupuestos; los otros están para el acuerdo político”, le explicó un senador de UC a Letra P. En ese esquema, la presidenta del bloque K en el Senado, Teresa García, y su compañero de bancada Juan Manuel Pignocco se encargaron –también- de redactar el pliego de condiciones para respaldar el presupuesto, que este miércoles le trasladaron a los ministros de Economía, Hernán Lacunza, y de Gobierno, Joaquín de La Torre.

 

Los intendentes, también organizados en dos sectores, se amalgamaron. Por el kirchnerismo, Jorge Ferraresi, de Avellaneda, siguió bien de cerca el día a día. En tanto que los peronistas, además de Insaurralde y De Jesús, se apoyaron en Mariano Cascallares, de Almirante Brown, como otro canal de diálogo con el Ejecutivo. 

 

A días de la sesión por el presupuesto, la intención es votar de la misma manera. Eso dependerá de la respuesta que haga el Ejecutivo a los pedidos que hizo el peronismo kirchnerista. ¿Puede haber una votación dividida? Sí. Pero la discusión en el recinto será de baja intensidad. De hecho, una de las versiones extraoficiales -que salió del propio kirchnerismo- para explicar por qué este viernes no hubo sesión, más allá del argumento oficial que respondía a cuestiones de seguridad por la cumbre del G20 que se desarrolla en la Ciudad de Buenos Aires, era que aún no estaba "garantizada la paz" entre ambos espacios opositores. Cambiemos no quiso arriesgarse a una batalla interna que pudiera repercutir en los acuerdos trabajados. 

 

 

 

Hay algo que el cristinismo no acompañará: la introducción de la regulación del juego on line tal como se planteó en la ley fiscal impositiva. En esta cruzada aparece la senadora García, quien le pidió a Lacunza que le transmita a Vidal esa modificación. El PJ no se ha pronunciado fuertemente al respecto. 

 

“No entendemos por qué la gobernadora Vidal, que siempre dijo estar en contra del juego, hoy quiere convertir cada casa en un casino. Encima, entre gallos y medianoche. Le pedimos que recapacite”, soltó en su cuenta de Twitter.

 

Hay muchas diferencias en lo que respecta, por ejemplo, a la recaudación que implica regular las apuestas por internet. El Ejecutivo la estima en $2 mil millones. La oposición cree que puede rondar los $15 mil millones y advierte el riesgo de la ludopatía en habilitar este tipo de apuestas desde medios electrónicos como teléfonos o tablets

 

Julio Alak, intendente de La Plata.
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