La gobernadora María Eugenia Vidal y el ministro de Economía, Hernán Lacunza, podrán aumentar la recaudación de la provincia de Buenos Aires gracias a la reglamentación de una ley que se votó en junio de este año y que cambia el sistema de valuación de la tierra destinada al desarrollo inmobiliario de countries, clubes de campo, chacras, parques industriales y/o empresariales. En el escenario más optimista el Ejecutivo podría hacerse de 2 mil millones de pesos.
El proyecto había sido presentado por el titular de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, Marcelo Daletto. La norma, según el autor, sostenía que de mil emprendimientos de desarrollo, el 59% no finalizaban los trámites de factibilidad y terminaban pagando impuestos como si fueran parcelas rurales o baldíos.
“Si uno los compara con los que sí habían terminado esos trámites se daba cuenta que en todos los emprendimientos había casas, en los dos están viviendo”, decía el diputado cuando se discutió el proyecto.
De esta manera, con una inspección ocular realizada por agentes de Arba sobre los proyectos urbanísticos, se podrá cobrar un porcentaje impositivo sobre el avance de obra.
La irrupción del mercado inmobiliario modificó la división entre los inmuebles rurales y urbanos, lo que se tradujo en desajustes. Por eso, con esta ley, se intenta “una variante valuatoria que permita acompañar correctamente los sucesivos grados de desarrollo de tales emprendimientos hasta su consolidación final”.
Por su parte, el titular de ARBA, Gastón Fossati, sostuvo que “la metodología de cálculo permitirá determinar el valor de los emprendimientos en función del grado de avance de las obras”.
Además, según el funcionario, “de esa manera, pagarán el Impuesto Inmobiliario en forma proporcional al nivel de desarrollo que vayan teniendo hasta llegar a su consolidación total.
Cuando estén concluidos, se les aplicará el método de valuación específico que se utiliza para countries”.
Según sostiene el Ejecutivo, los cambios implementados buscan impulsar una mayor equidad y progresividad impositiva. A partir de ahora, la valuación fiscal de la tierra será congruente con la realidad y reflejará específicamente la evolución de estos emprendimientos urbanísticos.