Después de la multitudinaria misa en Luján, el senador oficialista Esteban Bullrich criticó el rol de la Iglesia al asegurar que respaldar el evento fue “un modo de proteger a los corruptos” en referencia a la familia Moyano.
Después de la multitudinaria misa en Luján, el senador oficialista Esteban Bullrich criticó el rol de la Iglesia al asegurar que respaldar el evento fue “un modo de proteger a los corruptos” en referencia a la familia Moyano.
En diálogo con radio La Red, el legislador reconoció que la misa que se realizó el sábado frente a la Basílica de Luján le cayó “muy mal” porque se dio en un momento de “mucha sensibilidad” social.
“Somos dirigentes y tenemos que mostrar por dónde queremos ir... y creo que la división y la protección de los corruptos no va en ese sentido”, disparó.
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Y agregó: “Hay que ser muy consciente de los gestos que uno hace, y éste no me pareció un gesto que ayude a buscar lo que la mayoría de los Obispos y la Iglesia quiere, que es llegar a la paz social”.
Sin embargo, el ex ministro de Educación consideró que el papa Francisco no influyó en el armado del acto. “El Papa no tenía nada que ver”, señaló.
En la misa, que se dio luego de una semana complicada judicialmente para Pablo Moyano, hubo cuestionamientos al modelo económico del gobierno de Mauricio Macri. En ese contexto, el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani, pidió más interacción "entre el Estado y el Pueblo".
Pese a la lluvia, hubo una fuerte asistencia de dirigentes de la oposición y sindicalistas críticos del Gobierno, como los intendentes Verónica Magario (La Matanza) y Gustavo Menéndez (Merlo); y los diputados Daniel Scioli, Fernando Espinoza, Wado de Pedro y Felipe Solá. Además, estuvieron presentes los sindicalistas Roberto Baradel (SUTEBA) y Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores).
Luego de las críticas del Gobierno, el arzobispo Radrizzani tuvo que salir aclarar que el papa Bergoglio "no tuvo injerencia" en la misa que reunió a la oposición más dura: "La decisión de realizar la celebración fue mía", admitió.