En un hecho político no menor para una gira presidencial a los Estados Unidos, el jefe de Estado argentino, Mauricio Macri, empezará su visita por Texas y luego volará a Washington. No es un detalle casual, el Gobierno buscó en esta oportunidad aprovechar la agenda corta lo mejor posible. Y jugar fuerte en un sector que le otorga a Argentina algunas perspectivas positivas en materia de inversiones, como lo es el energético. No llega solo a la aventura en Houston, polo global de la industria petrolera. Lo hace de la mano del jefe de Techint, Paolo Rocca, que será una especie de anfitrión en territorio texano. Fuentes de la transnacional argentina contaron a Letra P que por estos días se celebra allí la Off Shore Technology Conferencia (OTC), que reúne a los jugadores más grandes de la industria. A la par, los boards de las firmas Tenaris y Ternium se hacen también allí, por lo cual Rocca y sus segundas y terceras líneas están hace unos días charlando con sus pares sobre lo que vendrá cuando Macri llegue el miércoles por la mañana. Más allá de la potencialidad de las energías limpias, el centro será el crudo de Vaca Muerta.
En Techint creen que la potencialidad del yacimiento le puede otorgar al país el mismo aporte productivo que todo el agro argentino. Es lo que vende Rocca en el mercado. Por la mañana del miércoles, junto al ministro de la Producción, Francisco Cabrera, y el titular de Energía, Juan José Aranguren, Macri visitará plantas de Tenaris en Bay City, y luego verá instalaciones de la estadounidense Dow Chemical. Esta última firma fue uno de los puntales de la relación de Macri con empresas norteamericanas. El año pasado, en el marco del Mini Davos celebrado en el CCK, fue el CEO de Dow, Andrew Liveris, quien apostó fuerte a la Argentina. La compañía ya tiene una apuesta concreta de invertir en el polo petroquímico de Bahía Blanca. Además de explotaciones eólicas en Cerro Policía, provincia de Río Negro.
Tras esas visitas, Macri comerá el plato fuerte con un cara a cara con inversores. Habrá un almuerzo organizado por el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), en el que habrá fuerte impronta de Vaca Muerta. “Va a tener a todos los inversores en un solo lugar”, contó a Letra P uno de los organizadores del almuerzo. En Estados Unidos, la mayor parte de los inversores saben qué puede dar el no convencional argentino. Algunas de las cifras: podrían perforarse en 3 o 4 años unos 1000 pozos anuales, lo que representaría una inversión anual de entre 8 y 9000 millones de dólares. Una oferta que Argentina no podría rechazar si piensa en alguna vez alcanzar el autoabastecimiento.
Otra cuestión relevante es que Paolo Rocca es uno de los empresarios argentinos más contrapuestos con los intereses chinos en la región y el mundo. No es cualquier anfitrión, sino uno con fuertes lazos con los Estados Unidos, justo en plena guerra comercial y ante la duda de qué hará el país del Norte con las condiciones de su economía global.
LA AGENDA CON TRUMP. El mismo miércoles por la tarde, la comitiva oficial volará Washington. Allí Cabrera disertará en Center for Strategic and International Studies. El año pasado Cabrera lideró la creacion del Foro Estratégico Argentina Estados Unidos y abrió el Commercial Dialogue.
El jueves al mediodía Macri se verá con su par estadounidense, Donald Trump, con agenda que incluye temas comerciales pero también la posición respecto a Venezuela. Este medio preguntó si estaban en agenda las cuestiones vinculadas a las exportaciones de limones y de biodiesel. “Se va a mencionar, por supuesto pero biodiesel es un proceso de investigación, y Argentina va a aportar pruebas”, explicaron. Asimismo, respecto a limones resta la confirmación de parte de Estados Unidos al secretario de Agricultura, que ocurrirá estos días.