Elecciones en Chile. ENTREVISTA

José Antonio Kast: “Macri representa una esperanza para el pueblo argentino”

El candidato pinochetista espera que CFK "nunca vuelva al poder" en Argentina, dice que Bachelet hizo "un daño tremendo" en su país y promueve "punto final" a los juicios de lesa humanidad.

Por primera vez en este siglo, Chile tiene un candidato presidencial que reivindica sin inhibiciones el legado de Augusto Pinochet, al punto de que celebra que el exdictador, si estuviera vivo, “claramente” votaría por él.

 

Se trata de José Antonio Kast (51), de extensa carrera política en la Unión Demócrata Independiente (UDI), quien se abrió el año pasado del frente de derecha de su partido con Renovación Nacional para presentarse como postulante independiente en las elecciones de este domingo.

 

Kast no sólo elogia a Pinochet y rechaza los juicios por crímenes de lesa humanidad; también tiene planes para el futuro. A saber, educación religiosa en las escuelas porque “a Chile le falta dios”, rechazo al matrimonio homosexual, retiro de la estatua de Salvador Allende en la plaza frente a La Moneda, cierre de la frontera con Bolivia, envío de las Fuerzas Armadas a combatir el “terrorismo” en la Araucanía, derogación del aborto en caso de violación o riesgo de vida de la madre y marcha atrás con el atisbo de universidad gratuita instrumentado por Michelle Bachelet, para dar preeminencia a la educación preescolar.

 

El postulante de derecha dura le restará a Sebastián Piñera votos decisivos que le permitirían al expresidente acercarse al 50 por ciento necesario para evitar la segunda vuelta, prevista para el 17 de diciembre. No obstante, Kast ya dejó saber que, en caso de ballottage, su meta será frenar a la “izquierda”. Es decir, al moderado expresentador televisivo Alejandro Guillier, que se postula por Nueva Mayoría (todos los partidos de la ex-Concertación menos la Democracia Cristiana) yes quien está mejor posicionado para competir con Piñera en segunda vuelta. 

 

 

Si bien Joaquín Lavín, dirigente de la UDI, había ocupado diversos cargos durante la dictadura, como candidato presidencial en 1999-2000 y 2005 trató de matizar sus antecedentes y llegó a decir que se arrepentía de haber apoyado al extitular de depósitos millonarios en la banca Riggs.

 

Las encuestas indican que Piñera ganará la primera vuelta por amplio margen, con algo menos de 45 por ciento de los votos, más que duplicando a Guillier; pero de cara al ballottage, éste podría contar con el apoyo de votantes a candidatos de izquierda y centroizquierda, como Beatriz Sánchez y Marco Enríquez-Ominami.

 

En una entrevista realizada vía mail con Letra P, Kast definió sus diferencias con Piñera, elogió a Mauricio Macri y trazó los ejes del Chile del futuro.

 

 

BIO.  José Antonio Kast Rist nació el 18 de enero de 1966 en Santiago, como el menor de diez hijos de Michael Kast Schindele y Olga Rist Hagspiel. Según el periodista Javier Rebolledo, autor de A la sombra de los cuervos — Los cómplices civiles de la dictadura, Michael Kast fue un oficial del Ejército nazi antes de trasladarse a Chile, terminada la Segunda Guerra Mundial. El candidato presidencial que se presenta bajo el lema “Para Volver a Creer” estudió la primaria y la secundaria en el Colegio Alemán de Santiago. En 1984, ingresó a Derecho en la Universidad Católica de Chile, institución en la que luego ocupó cargos académicos. Se postuló sin éxito, en 1996, a la alcaldía de la comuna de Buin, en la región metropolitana de Santiago. Allí fue concejal y, en 2001, fue electo diputado nacional, cargo que ejerció hasta 2014. Los años 2007, 2008 y 2011 encabezó la bancada de la Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido más popular y más pinochetista de la alianza de derecha chilena. En 2013 fue electo diputado por las comunas de La Reina y Peñalolén, cargo que ejerce hasta ahora. El año pasado renunció a la militancia en la UDI con el objetivo de presentar su candidatura presidencial por fuera de la tradicional alianza de derecha. Su padre y dos de sus hermanos (Miguel, fallecido en 1983) fueron señalados por víctimas de la represión como cómplices de la dictadura en tareas de Inteligencia. Los Kast rechazaron las acusaciones de haber señalado personas, incluso allegados, para su desaparición. Casado con María Pía Adriasola Barroilhet desde 1991, tiene nueve hijos.

 

-¿Qué está en juego para Chile en las elecciones del domingo?

 

-Creo que es una de las elecciones más importantes de las últimas tres décadas. El regreso de la derecha al poder puede significar el comienzo de la recuperación del país o la ratificación de su estancamiento. Si cometemos los mismos errores que en el Gobierno de Piñera, no tendremos a Michelle Bachelet en cuatro años más, sino a la izquierda más extrema. Por eso es importante que definamos bien qué derecha vamos a ser y cómo nos vamos a jugar por defender nuestras convicciones.

 

-Sebastián Piñera hubiera tenido ciertas posibilidades de ganar quizás en primera vuelta. ¿Por qué decidió en esta oportunidad separarse de la coalición de derecha? 

 

-Sebastián Piñera no tiene posibilidad alguna de ganar en primera vuelta, independientemente de mi candidatura. Él tiene un techo electoral que no le permite ganar. Por eso que mi candidatura es funcional a un objetivo de ampliar nuestra base de apoyo y, si no pasamos a segunda vuelta, como yo espero, tendremos que ver de qué manera Sebastián Piñera está dispuesto a considerar nuestros planteamientos y compromiso hace el futuro.

 

 

 

-¿Cómo evalúa el hecho de que Piñera sea titular de sociedades en paraísos fiscales y, por lo demás, los conflictos de intereses entre el candidato, que es empresario, y la función pública?

 

-Yo no soy juez ni defensor de Sebastián Piñera, pero tampoco voy a ser una excusa para que la izquierda lo critique. Por eso en esta materia creo es importante llamar a la transparencia y la integridad máxima y a redoblar los esfuerzos por despejar cualquier cuestionamiento que pudiera surgir (sobre una realidad) que responde a límites legales u otros que van más allá de lo legal.

 

-Chile viene viviendo debates que modifican algunos aspectos conservadores de la sociedad. Derecho al aborto en determinadas causas, matrimonio homosexual, educación universitaria gratuita. ¿Cree que Chile debe avanzar en esas reformas? 

 

 

"Yo soy partidario de una ley de Punto Final. Llevamos décadas pegados en el pasado y Chile necesita construir hacia el futuro." 

-Yo no considero que sean avances. Muy por el contrario, son retrocesos. Yo creo que no hay nada más progresista que defender la vida del que está por nacer. Hoy los conservadores son aquellos que se dejan llevar por lo que dicen las encuestas y lo que mayorías circunstanciales opinan. Hay mucho de corrección política que se ha tomado nuestra sociedad y yo busco establecer un discurso distinto, que desafíe las convenciones y que cuestione ciertos argumentos que se dan por sentados.

 

-¿Cuál es el mejor y el peor legado de los gobiernos de Michelle Bachelet?

 

-El mejor legado de Michelle Bachelet será el día en que entregue la banda presidencial y se comprometa a no volver a ser candidata. El daño que le ha hecho a Chile es tremendo y la historia será severa en el juicio a su gobierno. El peor legado es la serie de reformas destructivas que han hecho retroceder a Chile política, económica y socialmente.

 

 

 

-¿Cree que deben continuar los procesos judiciales por supuestos crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura? 

 

-Yo soy partidario de una ley de Punto Final. Llevamos décadas pegados en el pasado y Chile necesita construir hacia el futuro. Muchas causas se reabren sin fundamento y se está enjuiciando con pruebas precarias y fundamentos débiles. 

 

-El joven Santiago Maldonado, manifestante a favor de los mapuches, desapareció durante 78 días cerca de Esquel, en la Patagonia, y su cuerpo apareció luego en un río. Es probable que haya sido víctima de la represión de la Gendarmería argentina. También en Chile hay denuncias de abuso. ¿Cómo deben encarar ambos estados el reclamo de los mapuches?

 

-Lo primero es eliminar todo germen de violencia. En la Araucanía chilena, hay sectores donde no impera el estado de derecho, comunidades donde el Estado no puede intervenir ni proteger a la ciudadanía. Eso es inaceptable. Son grupos terroristas que no tienen nada que ver con los mapuches, sino que usan esa causa para violentar el sistema. Una vez que despejemos la violencia, podemos atender los factores críticos de pobreza y falta de desarrollo que han afectado a la zona, y desde ahí construir un camino de recuperación.

 

-¿Qué representa Mauricio Macri para usted y para Chile?

 

-Creo que Macri representa una esperanza para el pueblo argentino. Luego de años dominados por la inestabilidad social y económica, es un gobierno que está sentando las bases para el desarrollo de Argentina hacia el futuro.

 

-¿Y Cristina Kirchner?

 

-De los Kirchner, prefiero no opinar. Ya son parte del pasado y espero que al igual que líderes como (Hugo) Chávez, (Nicolás) Maduro, Evo Morales y Rafael Correa, nunca vuelvan al poder en sus respectivos países.

 

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