El ex vicepresidente Amado Boudou, imputado por la causa Ciccone, presentó una apelación para poder salir del país sin autorización. Se debe a que la Sala I de la Cámara Federal le impidió cruzar la frontera al menos hasta fines del mes de enero.
La decisión de Ariel Lijo de que Bouodu no salga del país se fundaba en que si el ex vicepresidente se encontraba a miles de kilómetros “podría obstaculizar y demorar” la causa por la que se encuentra imputado, procesado y que va camino al juicio oral.
El juez Norberto Oyarbide también le había prohibido salir del país, en una resolución que se conoció esta semana; aunque por una causa de dádivas en dos viajes oficiales que hizo en diciembre de 2011 con empresas contratistas del estado.
El fundamento en el que se sostiene la defensa del ex vicepresidente por el que apeló la decisión de Lijo es el “principio de inocencia”.
Sin embargo el propio Lijo habló de una “gravedad institucional de los hechos por los cuales Amado Boudou fue procesado en el marco de las presentes actuaciones y la necesidad de avanzar de manera rápida y efectiva hacia su juzgamiento"; es por ello que “su ausencia del país por un plazo de cuarenta y seis días podría obstaculizar y demorar esos fines, poniendo en riesgo la investigación desarrollada hasta el momento”, según publica DyN.
Un detalle no menor es que Argentina no tiene acuerdo de extradición con México, con lo cual si Boudou viaja al país centroamericano y no regresa; no podrá ser deportado y habría que pedir su captura internacional.