La situación política de Río Negro produce especulaciones sobre cualquier acto o reunión de sus principales referentes. La visita del ministro Florencio Randazzo a Bariloche no fue la excepción y generó el análisis de los que juegan a fondo en esa disputa que marca la continuidad (o no) del justicialismo en la provincia.
Con esa realidad, el funcionario que busca posicionarse para ganar la interna del Frente Para la Victoria (FPV) llegó a la principal ciudad de la cordillera andina con el anuncio de una obra que beneficiará la gestión de María Eugenia Martini.
Sonriente, La Dama de Hierro le dio la bienvenida –junto a otros referentes del kirchnerismo– para escuchar al funcionario que intenta cooptar los votos de los sectores más progresistas en el PJ. “No hay mejor campaña que la mejor gestión”, se le escuchó decir a Randazzo.
Consultado por la interna justicialista, a pesar de que se mostró con el gobernador Alberto Weretilneck y el senador Miguel Ángel Pichetto a finales de mayo, evitó pronunciarse. “No las sigo”, advirtió el Flaco, según publica el diario Río Negro.
Distendido, prefirió evitar alguna declaración de lo que sucede en esa región del sur argentino. La disputa hacia el 2015 expone las debilidades para apaciguar la presión de los sectores oficiales que buscan mantener la unidad, a la que llamó Pichetto, hoy casi imposible.
“Es incapaz y torpe”, le dijo Martín Soria, intendente de General Roca, a Letra P sobre Weretilneck. Sus dichos tienen el respaldo de la constante pelea por el poder en un tiempo fundamental en la disputa por la transición hacia el año que viene.
Es que el anuncio de la construcción de una ciclovía de 15 kilómetros de extensión, que contará con los últimos implementos en seguridad vial, fue la excusa perfecta para mostrarse en una provincia que atraviesa serios inconvenientes políticos pero que se dirige a un proceso clave, mientras que el actual mandatario coquetea con la oposición más dura al FPV para mantenerse en el poder.