En sólo 45 minutos, Pablo Bruera se refirió al trabajo que realiza en la capital de todos los bonaerenses, y que mantiene el liderazgo por las falencias de una oposición dispersada, que todavía no encuentra el rumbo acorde para instalarse en las primeras filas del mundo político platense.
Los cuatro ejes de su discurso fueron el 2A, la seguridad, el sistema de precios en La Plata y el modelo turístico que, como en cada año, anuncia pero no termina de explotar a pesar que se remarcan inyecciones de capitales privados en la región.
Como el feriado que inauguró una placa en las primeras horas de la mañana, el mandatario de la Octava explicó sus sensaciones por la inundación, y de cómo contuvo, a través de la Municipalidad, a los familiares de las víctimas –tiene un sector de ese grupo alineado a su gestión–. “Fue un año difícil y complejo para todos, pero es fundamental reconocer que las juventudes nos acompañaron”, sostuvo el jefe comunal, ante la atenta mirada de Florencia Saintout, la decana de Periodismo y concejal del kirchnerismo, que concentró el apoyo de la Nación en la sede del edificio Néstor Kirchner.
“El 2 de abril estuvimos acompañando a los familiares. De esa forma empezamos a reconstruir la ciudad, que se prepara para el cambio climático que se viene”, agregó el funcionario, quien volvió a recordar la idea de que toda su gestión se acopló a encontrar la verdad. “Nos convertimos en denunciantes, porque todos los platenses necesitamos saber la verdad”.
Con sus polémicos dichos sobre aquella tragedia, deslizó las obras que encara en su mandato, que tiene un presupuesto cercano a 1973 millones de pesos. Otra de las cuestiones que abordó fue la seguridad. Allí, como se lo ve en cada aparición pública del gobernador Daniel Scioli por la capital provincial, continuó la senda del ejecutivo que hace unos días decretó la emergencia en esa área. “A los municipios no le alcanza lo que están haciendo, por eso decretamos la emergencia en seguridad”, reconoció Bruera, que dejó expuesto al bloque del massismo que en toda la campaña criticó a su desempeño en ese área.
Policía Municipal: antes en La Plata
Una de las cuestiones que sorprendió a todo el arco opositor fue la explicación de una reunión con el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, por diferentes cuestiones ligadas a los problemas que se viven en la llamada Región Capital. Y para aumentar la presión sobre los bloques de otros partidos, el dirigente justicialista expuso el particular reclamo que le hizo al funcionario de la administración central. “Por las cualidades que tenemos, le dije al Ministros (Granados) que La Plata está en condiciones de tener a la fuerza local primero”, insistió, antes de recordar el trabajo que tanto reclamó Cristina Fernández de Kirchner el día que habló de control social de precios.
La idea de reflejar su triunfo con el traslado de la sede del Mercado Central, recordó la necesidad de mantener la entidad en el predio del Mercado Regional de La Plata. “50 mil fueron los vecinos que transitaron por el lugar. Elegimos ese espacio porque pensamos en el beneficio de todos los platenses”.
Mucho no quedó en los minutos de lo que habló, pero, insólitamente, conmemoró la forma de cómo se respetaron las instituciones con un tibio agradecimiento a la oposición, que se mantiene alejada de los primeros planos con rencillas que aun no puede resolver.