Randazzo dijo últimamente que actualmente hay un total de 4 millones 155 mil argentinos que restan hacerse el nuevo documento. “Esperamos que lo hagan en los próximos 60 días”, pidió.
En este marco, volvió a bajar línea y a exigirle a la provincia de Buenos Aires -entre otras-, que “por favor amplíen los horarios, que es una forma de brindar un mejor servicio de la ciudadanía”. Es que en varias ciudades mucha gente expresó su enojo por la atención recibida en los distintos lugares en donde se hace el trámite. Esto originó en una polémica que claramente encabezaron Randazzo por un lado y Daniel Scioli por otro. Ambos postulantes a suceder a Cristina Fernández el año que viene.
Pero más allá de las chicanas, hay algo llamativo en el cruce de palabras, acusaciones y declaraciones. El funcionario nacional habló de que son en total 4.155.000 los argentinos que deben hacerse el nuevo DNI antes del 31 de diciembre de 2014. Y dijo también que por día se realizan 70 mil trámites.
Teniendo en cuenta que quedan 41 días hábiles para que se termine el año, la multiplicación da como resultado que a ese ritmo se harían 2.870.000 documentos. Con lo cual 1.285.000 de ciudadanos se quedarían sin poder conseguir el plástico.
Hay quienes dicen que tal vez esa sea la explicación de por qué el ministro comenzó a echar culpas a las provincias, previendo que no cumplirá con el objetivo.