El sistema escalonado que plantea la empresa funcionará con las tarjetas SUBE o Monedero, a través de las cuales se debitará automáticamente en la pasada por el molinete el importe con un descuento correspondiente a la cantidad de viajes realizados en el mes.
Los descuentos serán del 20%, 30% y 40% una vez que se superen los 20, 30 o 40 viajes mensuales, respectivamente. Aquellos usuarios que no utilicen las tarjetas deberán abonar 5 pesos por el viaje.
Quien realice 44 viajes mensuales se le descontarán de la tarjeta $4,50 por cada uno de los primeros 20 viajes, $3,60 para los siguientes diez, $3,15 para los otros diez y $2,70 para los restantes cuatro viajes, lo que da una tarifa promedio mensual de $3,83 por viaje, precisaron en el comunicado.
Calculan que la mitad de los usuarios, medio millón de personas, accederá a un beneficio que tendrá un precio promedio de $3,83.
En tanto, los pases para jubilados, pensionados y discapacitados con haber mínimo y estudiantes primarios seguirán siendo subsidiados en su totalidad. Tampoco sufrirá modificaciones el abono social que beneficia a quienes tienen planes sociales, desempleados, indigentes, víctimas de Cromañón y ex combatientes de Malvinas.
“El nuevo esquema propuesto permitirá continuar realizando las obras e inversiones necesarias para mejorar la calidad del servicio, la experiencia del usuario y modernizar la red”, afirmó la nota.
La tarifa del subte era de $1,10 cuando Mauricio Macri se hizo cargo del subterráneo. Actualmente se encuentra en $3,50 por lo que la suba a $4,50 representa un 28,5%.