Desde la UTE explicaron que se trata de los paros realizados en noviembre de 2011 “en defensa de la transparencia de la carrera docente” y que el gobierno porteño aplicó pese a que “los legisladores habían recomendado al ejecutivo que no se descontaran los días de paro”.
“En junio de 2012, siete meses después, en medio de la lucha de docentes y estudiantes contra el cierre de grados, el gobierno de Mauricio Macri descontó esos dos días como forma de castigo retroactivo, ya que ese plan de acción se llevó a cabo con medidas alternativas a la huelga”, aseguraron.
El sindicato informó que “denunció a la Justicia el hecho como persecución a los trabajadores y había logrado que se ordenara al gobierno abstenerse de realizar el descuento de un día previsto para julio”.
“Pero como el macrismo aplicó igual ese descuento, el magistrado obligó su devolución que se hizo efectiva en el segundo semestre del 2012″, manifestó el gremio.