Luego de reconocer que “la reforma del Código Procesal Penal es una deuda de la democracia”, Alak consideró que “ahora debemos construir el consenso necesario para una innovación que es muy importante y que incluso ya fue concretada por numerosas provincias”.
“La Nación está un paso atrás en esta materia, producto de la crónica tendencia argentina de debatir, consensuar y definir temas que después no son llevados a la realidad”, dijo Alak.
Al hacer la presentación la jueza María Laura Garrigós de Rébori explicó que “un código inquisitivo no se corresponde con un proceso democrático” y aseguró que la reforma propuesta permite un proceso penal más ágil, y por lo tanto, también, más breve”.
Por su parte, el fiscal Jorge Auat definió la reforma impulsada como “un cambio serio en la estructura procesal”; en tanto que Félix Crous, titular de la Procuraduría Adjunta de Narcocriminalidad, sostuvo que “pocas cosas tiene tanto consenso como el sistema acusatorio porque se trata de un aporte para todos los argentinos, que hasta incluso la oposición política ha dado señales de apoyarlo”.