Lichtenstein, Bacon, Rothko: la fortuna después de la muerte

La obra del artista pop Roy Lichtenstein, “Sleeping Girl” de 1964 y cuyo valor había sido estimado en entre 30 y 40 millones de dólares, fue subastada a un precio récord de 44.882.500 dólares.

El cuadro, hasta ahora más caro del artista que murió hace 15 años, había sido vendido en noviembre a 43,2 millones de dólares.

 

Poco después del remate del cuadro de Lichtenstein, otra obra fue vendida por el mismo precio. Se trata de “Figure Writing Reflected In Mirror”, de Francis Bacon, el que es considerado uno de los cuadros más vigorosos del artista.

 

La pintura realizada por el irlandés, que murió en 1992, estaba desde 1977 en una galería parisina.

 

Hace unos días, la obra “Orange, Red, Yellow” del pintor estadounidense Mark Rothko, se convirtió en una de las piezas artísticas más valuadas cuando se vendió por 86,8 millones de dólares, durante una subasta de arte contemporáneo y de posguerra organizada por la casa Christie’s de Nueva York, en la que también figuraban trabajos de Yves Klein (“FC 1″, vendida por 36,4 millones) y Jackson Pollock (“Number 28, 1951, por 23 millones).

 

Las obras de los artistas reconocidos se venden por millones, en una especie de homenaje póstumo a cada uno de ellos.

 

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