Bajo la consigna “2 meses sin las chicas, 2 meses sin justicia”, los organizadores del acto, Daniel Galle y Miguel Pereyra, padres de dos de las mujeres asesinadas, informaron que la manifestación comenzará al mediodía, frente al edificio de los tribunales penales, en 8 entre 56 y 57.
El hecho, que por el momento se mantiene impune, fue descubierto la mañana del domingo 27 de noviembre, en un PH ubicado sobre la calle 28 entre 41 y 42.
Allí fueron encontradas asesinadas a golpes y cuchilladas Bárbara Santos (29), su hija Micaela Galle (11); la madre Susana De Barttole (63) y una amiga, Marisol Pereyra (35).
Ese mismo día fue detenido Osvaldo Martínez (27), novio de Santos, quien se declaró inocente ante el fiscal de la causa, Álvaro Garganta, al sostener que al momento de los homicidios él dormía en su casa de Melchor Romero.
Luego de que Martínez fuera reconocido en rueda de presos por un testigo presencial, el remisero Marcelo Tagliaferro, el fiscal Garganta pidió que el sospechoso fuera procesado con prisión preventiva, lo que fue convalidado por el juez de Garantías, Guillermo Atencio.
En esa oportunidad, fiscal atribuyó a Martínez haber participado de los homicidios por “celopatía” con su pareja, aunque luego la situación procesal del acusado se benefició con los resultados de los peritajes genéticos que establecieron que el ADN en los objetos con los que se cometieron los crímenes y en las uñas de Susana y Bárbara correspondían a un hombre, pero no Martínez.
Al analizar toda la prueba reunida hasta el momento, la Cámara de Apelaciones de La Plata decidió el 4 de enero excarcelar a Martínez por falta de mérito.
Después de la excarcelación del único acusado, el fiscal Garganta sostuvo que aguarda el resultado de los peritajes a varias computadoras y teléfonos pertenecientes a las víctimas para poder continuar con la pesquisa.
Por su parte, trascendió que en el curso de la presente semana se realizaría una diligencia en la casa de Martínez, donde los peritos realizaran un hisopado en las cañerías del domicilio en búsqueda de rastros de sangre.
Fuentes de tribunales indicaron que se trataría de un prueba consentida por el propio Martínez y que figura entre una serie de actuaciones pendientes para poder entregarle la vivienda.