Iribarren se basa en cruces del celular del viudo y la zona en la que se activó a la hora del crimen, muy cerca del predio donde se halló el cadáver. Pero además, un dato clave fueron los videos de las cámaras de seguridad de Tigre y San Fernando, que habrían aportado pruebas contundentes para derribar la declaración del sospechoso.
“Las cámaras de seguridad del Municipio de San Fernando fueron analizadas para ver cuál fue el último punto de localización de Silvia, y las cámaras de Tigre registraron 19 momentos (vinculados al caso) que ya fueron incorporados por el fiscal a la causa”, dijo Sergio Massa, intendente de Tigre, tras visitar a la familia de la docente.
Según los investigadores, una de las cámaras registró que la maestra se subió al Ford Ka de su marido y estuvieron juntos cerca de una estación de servicios la misma tarde en que desapareció la mujer. Poco después, la maestra se bajó de ese auto y abordó un Fiat Uno en el que, momentos antes, había estado la amante del sospechoso.
Esa fue una de las pruebas fundamentales para los fiscales Iribarren y Marcelo Fuenzalida para establecer que Sfeir les habría mentido y solicitar su arresto al juez de San Isidro.
Sfeir declaró cinco veces como testigo y aseguró que entre las 19 y las 21 del 29 de diciembre, cuando la maestra desapareció, estuvo en su casa junto a su hijo de 14 años. La docente fue vista con vida por última vez pasadas las 18.30 de ese día, en San Fernando, cuando supuestamente iba hacer unas compras.