El 23 de octubre quedará diseñado el mapa del nuevo Congreso y en el Senado se ponen en juego 24 bancas de ocho provincias elegidas en 2017 (tres por cada una), la mejor elección legislativa de Juntos por el Cambio, que por entonces se denominaba Cambiemos. Con ese antecedente, Cristina Fernández de Kirchner repasa las listas con el objetivo de retener los votos oficialistas en la Cámara alta, impedir que el principal frente opositor consiga mayoría propia y, en caso de llegar a la Casa Rosada, obligarlo a negociar el cuórum con partidos provinciales o peronistas que decidan saltar el cerco, como ocurrió en el primer año de gobierno de Mauricio Macri.
La principal elección para definir el dominio de la Cámara alta es la de Buenos Aires, donde en 2017 Cambiemos ganó las dos bancas y dejó con una a Unidad Ciudadana, liderada por la actual vicepresidenta. El oficialismo de entonces también venció ese año en Santa Cruz, Jujuy y La Rioja, aunque en esta última provincia perdió un voto en 2021, porque Clara Vega se convirtió en aliada del Frente de Todos.
En Misiones sucedió una situación similar: el Frente Renovador para la Concordia que gobierna la provincia desde 2003 ganó los dos escaños por la mayoría hace seis años, pero los convirtió en socios del actual Gobierno en 2019.
De esta manera, el interbloque Frente de Todos tiene 31 votos, pero cuenta con la ayuda de la riojana Vega, la misionera Magdalena Solari Quintana y el rionegrino Alberto Weretilneck, que asumirá como gobernador en diciembre pero tiene reemplazo por dos años. Hasta febrero, la bancada conducida por José Mayans superaba los 37 votos del cuórum, pero con la fuga de tres senadores y una senadora al bloque identificado con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, se quedaron como primera minoría y sólo fue posible sesionar una vez en el año. Un caso inédito.
Los senadores que frecuentan a la vicepresidenta le escucharon decir que deben al menos mantener el escenario actual y evitar que Juntos por el Cambio alcance cuórum propio. Además de aprobar proyectos, los 37 votos del Senado permiten nombrar jueces, fiscales y defensores oficiales; y definir los ascensos diplomáticos y militares.
"Si gana JxC los partidos provinciales se dan vuelta y lo ayudan, pero es mejor eso a que dominen el recinto con los de ellos", explican en el oficialismo respecto de sus alianzas. Recuerdan un dato: los misioneros no votaron los allanamientos al domicilio de Cristina en 2018, pese a que en otros temas ayudaban a Macri. Imaginan que los peronistas que puedan aliarse a un gobierno PRO tendrán los mismos límites.
Para mantener la presencia en el Senado, la vice entiende que la clave es recuperar la banca perdida en Buenos Aires y así compensar alguna derrota en otra provincia. Fue el diagnóstico que se escuchó en su despacho del primer piso del palacio, convertido en una oficina de estrategia electoral, con visitas frecuentes de su hijo Máximo Kirchner.
Este jueves había surgido la versión de que Sergio Massa encabezaría la nómina para el Senado en Buenos Aires, pero al día siguiente se confirmó su candidatura presidencial. Por si acaso, Juliana Di Tullio, la única senadora oficialista de la provincia de Buenos Aires, estuvo toda la semana en su despacho, a la espera de novedades.
Juntos por el Cambio tendrá interna por las candidaturas bonaerenses al Senado. Horacio Rodríguez Larreta quiere al frente de la boleta al radical Facundo Manes, pero no logra que el médico se decida a dar el paso. Patricia Bullrich había pensado en Emilio Monzó para ocupar el primer casillero, pero luego le dejó el lugar a Maximiliano Abad, presidente del comité UCR de la provincia, tras descartarlo como compañero de fórmula. Le desconfía y necesita que juegue a ganar.
Batallas decisivas
San Luis y San Juan son las provincias claves para definir la próxima mayoría del Senado, porque el peronismo renueva dos bancas en cada una y no la pasó bien en los comicios locales. Aunque aún no lo confirman, los gobernadores salientes Alberto Rodríguez Saá y Sergio Uñac evalúan encabezar las listas de Unión por la Patria.
La senadora del PRO Gabriela González Riollo liderará la boleta de JxC en San Luis, secundada por un dirigente cercano al gobernador Claudio Poggi, quien de esta manera deberá mover su estructura militante para tener presencia en el Senado. En San Juan, el diputado Marcelo Orrego, candidato a gobernador de JxC en los comicios que finalmente se realizarán el 2 de julio, definirá los nombres este viernes. Hay mucha disputa porque no tiene previsto buscar otro mandato su jefe político Roberto Basualdo, un histórico del Senado.
La Rioja es otra apuesta fuerte del oficialismo. Por los buenos resultados en la elección reciente, descuentan ganar las dos bancas con la reelección de Ricardo Guerra, quien asumió en reemplazo de Carlos Menem cuando se produjo la muerte del expresidente. El año pasado fue elegido presidente de la Comisión de Presupuesto, el cargo más importante de cada Cámara.
Tanta es la supremacía peronista en La Rioja que algunos referentes del Frente de Todos en el Senado se entusiasman con anotar a Vega con lista propia para quedarse también con el escaño por la minoría, una práctica que inauguró en 2013 el gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora.
Vega es una peronista que hace seis años se alió a la UCR, pero no tuvo una sana convivencia y se fue. Desde febrero que tiene como padrino político a Massa y este viernes esperaba su llamado para definir sus próximos pasos. En JxC buscaría su reelección Julio Martínez, histórico parlamentario radical.
En Misiones, Massa logró la incorporación a Unión por la Patria del partido gobernante, el Frente Renovador para la Concordia, con la expectativa de ganar los dos escaños por la mayoría, uno por cada uno. Encabezaría la boleta el vicegobernador Carlos Arce, seguido por Sonia Rojas.
En Formosa, que este domingo celebrará sus elecciones provinciales, no habría sorpresas: los jefes de bloque Mayans y Luis Naidenoff (UCR) reelegirían por seis años más y seguirían siendo protagonistas en el nuevo recinto.
En Jujuy, el gobernador Gerardo Morales no tiene riesgo de perder alguna de las dos bancas que la UCR pone en juego. Santa Cruz es otra elección importante para el Senado, porque siempre que disputa sus asientos en simultáneo con las elecciones presidenciales, el peronismo gana los dos por la mayoría. Si esta vez ocurre puede ser decisivo. Además, La Libertad Avanza no presentará lista para el Senado y deja todo librado a un mano a mano entre el oficialismo y JxC. La kirchnerista Ana María Ianni quiere ser reelecta y espera un gesto de Cristina y Máximo. Hasta el sábado nadie la llamará. Es una votación muy sensible.