Un relevamiento oficial indica que hubo un descenso respecto al año pasado, en línea con la caída de los crímenes en la provincia.
En el Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres los movimientos del feminismo marcharon en Santa Fe y en todo el país.
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y mientras organizaciones del feminismo participan de otra jornada de reclamo en las calles, el gobierno de Santa Fe difundió una baja en el número de femicidios cometidos este año en la provincia.
El relevamiento oficial marca un descenso del 54% respecto de 2023 y un 67% menos si se los compara con los de 2022.
De acuerdo a los datos oficiales, entre enero y octubre de este año se produjeron 22 femicidios, contra 48 en 2023. El registro actual es el más bajo en la última década. En 2022 fueron 66 las víctimas.
El relevamiento oficial de 2023 marcaba que en la provincia el 56% de las víctimas fue asesinada por su pareja o expareja. En el Gran Rosario ocurrieron el 78% de las muertes violentas de mujeres y el 56% de los femicidios.
“Reiteramos la necesidad de fortalecer las políticas públicas que garanticen la protección, la atención integral y el acceso a la justicia para todas las mujeres, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad”, marcó la secretaria de Mujeres, Género y Diversidad de Santa Fe, Alicia Tate.
El último caso de femicidio en la región fue el de Sofía Delgado, una joven de 20 años que fue asesinada en San Lorenzo como parte de un “pacto de amistad” y “por placer”, según datos relevados por el fiscal de la causa. Tres hombres y dos mujeres fueron imputados por el femicidio.
La baja de femicidios relevada por el gobierno de Santa Fe se inscribe dentro del descenso general registrado este año en la estadística criminal.
En el área más compleja, la del Gran Rosario, se cometieron este año 85 crímenes, de acuerdo a datos del Ministerio Público de la Acusación. El año pasado habían sido, a la misma fecha, 241. Y si se los compara con 2022, el año más violento desde que se relevan esas estadísticas, la baja es aún más ostensible, ya que habían sido 257. Una merma del 66,9%.
El abordaje para enfrentar al crimen organizado, en especial en Rosario y las grandes urbes de la provincia, es una de las políticas en las que Pullaro trabaja en línea con la Casa Rosada. Aunque la relación con la gestión de Javier Milei es oscilante, con apoyos, pero también con reclamos por obras, subsidios y deudas, el tema de la inseguridad ha sido uno de los logros en los que provincia y Nación aceptan compartir méritos.