El dirigente sindical César Godoy apuesta a competir por un lugar en el Congreso y suma músculo desde Vaca Muerta. Distancia con el parrillismo.
César Godoy, la cara joven del peronismo que pretende hacerse paso en Neuquén.
El sindicalismo sale a jugar en la interna del peronismo de Neuquén con el secretario de Finanzas de la UOCRA, César Godoy, que espera por la convocatoria del consejo partidario para reafirmar en octubre una candidatura al Congreso, cuando la provincia pone en juego las tres bancas del Senado y tres de la Cámara de Diputados.
La jugada alimenta la interna en un partido que fue intimado por la Justicia electoral a definir sus autoridades, tras el congreso fallido de hace dos semanas. Mientras los asesores definen estrategia, mientras corre el plazo legal de cinco días establecido por la jueza Carolina Pandolfi, en el justicialismo observan el brote de candidaturas.
"Somos la expresión de las bases, queremos competir en internas e ir al Congreso", le aseguró Godoy a Letra P, alimentando la tensión que ya existe en las filas de lo que fue Unión por la Patria en el sur del país.
Por fuera del acuerdo cerrado detrás de las figuras de Oscar Parrilli y Darío Martínez, el joven pope sindical emerge como la cara visible del sector más crítico a la conducción partidaria que no cerró con el gobierno de Rolando Figueroa. Desde las bases, como él lo señala, pretende construir masa crítica para fracturar el hermetismo de un partido que fue perdiendo terreno y representación en diversos ámbitos de la política neuquina.
Godoy se sustenta en una organización de gran influencia en Vaca Muerta, sobre todo en los municipios de la cuenca petrolera. Avalado por Gerardo Martínez, número uno a nivel nacional de los obreros de la construcción, sale al ruedo para disputar poder a los últimos armadores del peronismo local, en una profunda crisis tras la victoria de Figueroa en la instancia provincial de 2023
Godoy tiene su base de representación en el interior profundo. Desde Rincón de los Sauces, hizo bandera de un espacio en plena expansión, con un antecedente electoral notorio: en 2023, se enfrentó al Movimiento Popular Neuquino (MPN) y al sector de Figueroa, con un destacado segundo lugar a tan solo 700 votos de la intendenta Norma Sepúlveda (MPN), que iba por su reelección.
Con todo, su debut no fue el más satisfactorio en el plano interno. Tuvo que hacerlo con el sello de Unidad Popular, que conduce el economista Claudio Lozano, porque el PJ prefirió desistir de su participación en la elección, mientras se incrementaba la crisis tras la victoria de Figueroa.
"No queremos que nos designen con el dedo, queremos internas partidarias, que la militancia elija”, respondió Godoy. “El escenario es complejo para el peronismo de Neuquén. Estos muchachos están hace muchos años en el PJ, queremos ser la renovación porque siempre son los mismos los candidatos”, sumó el representante de los obreros de la construcción, que unificó al mapa de la UOCRA en Vaca Muerta detrás de su aventura electoral.
Si finalmente hay espacio dentro del PJ neuquino, hoy cerrado detrás de Martínez y Parrilli, Godoy arrastrará consigo el esquema que empezó a construir el riojano Ricardo Quintela. Antes de que se definiera el mandato de Cristina Fernández de Kirchner en el partido que fundó Juan Domingo Perón, el gobernador del norte grande viajó a la Patagonia para buscar aliados y los gremios fueron su base de contención.
La rosca frenética acercó a ese proyecto en un principio y de manera fugaz a Darío Martínez y a los hermanos María Emilia y Martín Soria, de General Roca. Lo que parecía una conformación de carácter netamente federal, se terminó de diluir por el acuerdo de Cristina con las intendencias del conurbano bonaerense y algunas figuras ligadas a la rosca, como los patagónicos.
Godoy, si bien espera los movimientos en tribunales para encarar la campaña, sabe que tiene la posibilidad de ir por afuera del PJ. No descarta levantar el teléfono para apelar a un sello amigo. "Vamos a jugar, con el respaldo de la comunidad", advirtió.