No había candidatos fijos, pero su nombre aparecía con frecuencia entre versiones. Finalmente los obispos eligieron al arzobispo Marcelo Colombo (Mendoza) para que presida la Iglesia bergogliana el próximo trienio: así le dará continuidad al sector episcopal que alza fuerte la voz contra las políticas de ajuste del presidente Javier Milei y las injusticias sociales.
Recién llegado de Roma, el hasta este martes vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) tuvo un papel protagónico en la asamblea sinodal que presidió el papa Francisco para mantener en el camino la reforma integral de la Iglesia y el diálogo con las "voces olvidadas" por la dirigencia política.
“El ajuste debe ser sobre esos que lo pueden aceptar, como se prometió en campaña”, planteó Colombo a fines de septiembre en declaraciones a Radio Perfil, antes de opinar: “Quien tiene el poder político, debe actuar la justicia social porque es la respuesta de su ejercicio de autoridad al bien de todos los que integran su comunidad política”.
“Lejos de ser la justicia social una forma de corrupción, como se la pretende presentar, o de sustracción de bienes a la sociedad, es el ejercicio de la autoridad”, sostuvo el ahora flamante titular de la Iglesia local, al cuestionar la concepción que tiene Milei del concepto peronista.
La bendición del papa Francisco
Colombo nació en Buenos Aires hace 63 años y desde 2017 ha desempeñado cargos jerárquicos en la estructura episcopal argentina. Entre 2009 y 2013 fue designado obispo de Orán (Salta) por Benedicto XVI; luego fue trasladado por Jorge Bergoglio como diocesano a La Rioja y el 11 de diciembre de 2018 fue promovido por el pontífice argentino a la Arquidiócesis de Mendoza.
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Marcelo Colombo presidente de la Iglesia bergogliana
El arzobispo fue formado en el sacerdocio por el obispo Jorge Novak (Quilmes), referente de los derechos humanos durante la última dictadura militar.
Abogado de la UBA y doctor en Derecho Canónico por la Universidad Santo Tomás de Aquino de Roma, a Colombo le correspondió llevar adelante la causa que culminó con el reconocimiento martirial y la posterior beatificación del obispo riojano Enrique Angelelli y sus compañeros mártires de la dictadura.
Un cardenal jesuita a la ejecutiva
Colombo será secundado en la comisión ejecutiva de la CEA por el cardenal jesuita Ángel Rossi. El arzobispo de Córdoba, hermano congregacional de Bergoglio, es considerado uno de los intérpretes más puros de la doctrina papal por estas tierras.
A fines de marzo de 2022, cuando asumió la segunda jurisdicción eclesiástica más importante del país, Letra P lo presentaba así: "Ni en el Círculo Rojo provincial y municipal ni en la élite política-religiosa cordobesa conocida como la 'Sagrada Familia' se atreven a colgarle el cartel de peronista, macrista, radical, libertario o comunista".
Todos coinciden en que el perfil de Rossi es, a priori, equidistante de las fuerzas partidarias locales y más bien cercano a la gente de las periferias; esa a la que reconoce “cascoteada” y carente de esas 3T (Tierra, Techo y Trabajo) para una vida digna que predica el pontífice.
Rossi Córdoba
Ángel Rossi, uno de los "candidatos" a presidir la Iglesia bergogliana.
Vatican Media
La mesa ejecutiva de los obispos para el trienio 2024-2027 se completa con el obispo Daniel Fernández (Jujuy) en la vicepresidencia segunda y el obispo auxiliar Raúl Pizarro (San Isidro) en la secretaría general.
Colombo es el único que quedó en la cúpula episcopal que por dos trienios ampliados a siete por la pandemia presidió el obispo Oscar Ojea (San Isidro) y que también integraban el arzobispo Carlos Azpiroz Costa (Bahía Blanca) y el administrador apostólico Alberto Bochatey (La Plata).
Cúpula episcopal equilibrada y dialoguista
El ingreso del cardenal Rossi y del obispo Fernández le aportó equilibrio ideológico, lo que le dibuja un perfil más dialoguista a la cúpula episcopal. También reforzó la primacía federal que impulsa el pontífice y acentuó la presencia de referentes de las regiones pastorales Cuyo, Centro y NOA.
El caso del obispo de Pizarro le suma la continuidad en la mesa decisoria de un integrante del llamado Club de San Isidro, que desde hace décadas ocupa plazas jerárquicas en la Iglesia.
La asamblea plenaria de los obispos continuará este miércoles con la elección de los responsables e integrantes de las comisiones episcopales, entre ellas algunas clave como Pastoral Social, Cáritas Argentina, Educación y Asuntos Económicos.
La reunión episcopal cerrará el viernes con una misa en la basílica de Luján, donde serán proclamadas las autoridades eclesiásticas con mandato hasta 2027.