Milei durante su última visita a Córdoba. El libertario busca tomarse del legado antikircherista que fortaleció a Macri en el 2015 y el 2019.
Después de una semana encerrado en su domicilio de Benavidez, que sólo abandonó para participar este miércoles de la asamblea legislativa, el candidato presidencial Javier Milei retomará la campaña en la zona norte del conurbano bonaerense con banderazos propios del estilo del PRO que, como explicó Letra P, se convirtió en la principal referencia estilística del economista para definir su itinerario hasta el ballotage, luego de su acuerdo con el líder de esa fuerza, Mauricio Macri.
Los banderazos fueron una insignia de la campaña de Macri para las elecciones de 2019, cuando logró remontar nueve puntos respecto a las primarias y alcanzar 41 en las generales. No fue suficiente para ganar, pero el expresidente consiguió un retiro digno que le permitió a Juntos por el Cambio sostenerse como principal frente opositor durante la era del Frente de Todos.
El ideólogo de esa campaña fue Hernán Lombardi, quien por entonces era ministro de Cultura. Desde 2021 ocupa una banca en el PRO y continúa en diálogo permanente con Macri. De esas charlas surgió la propuesta que tomó Milei y se suma a otras modificaciones que realizó en su campaña el libertario, como la de exhibirse más ameno con la gente, sonriente y alejado de la versión rockstar que lo hizo popular en un público que le permitió ser el más votado en las PASO, pero necesita ampliarlo para ganar el ballotage.
La próxima actividad de campaña de Milei será el sábado en San Isidro, a las 10.30, en el cruce de las calles Alvear y Arenales. La convocatoria que circuló entre los grupos de militancia local, a la que accedió Letra P, lleva un pedido a los asistentes: "Trae tu bandera Argentina".
A las 12.30 habrá otra recorrida similar del candidato en El Palomar, con la misma consigna: banderas argentinas. De esta manera, además de eliminar el parlante, para que suene la canción de La Renga Panic Show, Milei también dejó de lado las telas negras y amarillas, que identifican a la militancia libertaria. Es todo un cambio de época.
La campaña de Milei se inició la semana pasada en la Ciudad de Buenos Aires y continuará en el norte del conurbano. En ambas zonas tuvo una buena performance la excandidata del PRO, Patricia Bullrich. Esos son los votos que necesita el libertario para la segunda vuelta.
La semana que viene la gira seguirá, el lunes, por Ciudadela y Ramos Mejía. El martes viajará a Paraná y Rosario. El miércoles irá a La Plata y Lanús, si es que no debe asistir a una sesión en la Cámara de Diputados que aún no fue confirmada, mientras que el jueves volará a Mendoza, para cerrar el viernes con un acto en Parque Lezama.
La incidencia de Macri es un tema de conversación entre la dirigencia de La Libertad Avanza, donde no faltan recelos y advertencias de una lucha cuerpo a cuerpo en caso de llegar al Gobierno, si es que el PRO puja por los cargos. En LLA reconocen que la tensión principal es de Karina Milei, a quien su hermano, ante una consulta de Letra P al salir del Congreso, tuvo que ratificar este jueves como jefa de campaña.
"Se pusieron muy duros con los voceros. No nos dejan decir nada", reconoció a Letra P un referente de la provincia de Buenos Aires. Además de Milei, los únicos habilitados a hablar son Victoria Villarruel, Guillermo Francos y Diana Mondino.
La economista cordobesa tuvo un mal paso por los micrófonos este miércoles, cuando ratificó la idea de habilitar la venta de órganos, una de las declaraciones televisas de Milei que más le complicó su campaña."No es parte de la agenda, pero ustedes (por los periodistas) buscan ensuciar", se defendió en su breve diálogo con la prensa.
Las dudas por el factor Macri se deben además a que, según trascendió entre los referentes de LLA, el expresidente logró reunirse en su casa una hora en privado con Milei, antes del encuentro ampliado con otros dirigentes del PRO, como el jefe de Diputados Cristian Ritondo, para confirmarle el respaldo del partido a LLA en el ballotage.
Nadie sabe bien de qué hablaron el economista y Macri cuando no hubo testigos, pero el libertario no volvió a ser el mismo. Dejó de ir a la televisión y publicó videos en redes sociales para negar que esté en sus planes eliminar la salud y la educación pública, como lo acusa su rival, el oficialista Sergio Massa.