No volvió a hablar tras su fallida intervención en la causa. Regreso a entornos controlados y faltazo a Mercedes. Asistencia al Pacto de Mayo y tensión con Milei.
Gustavo Valdés apareció este viernes junto a su hermano, Manuel Valdés.
CIUDAD DE CORRIENTES (Enviada) Silencio, perfil bajo y cuidado extremo de sus apariciones. Después del paso en falso de su declaración sobre los supuestos avances en la causa por la desaparición de Loan Peña, el gobernador Gustavo Valdés no volvió a hablar públicamente en Corrientes, participó de una actividad cerrada junto a su hermano y visitó una obra en el campus de la universidad ubicada en esta ciudad.
“Seguimos impulsando la innovación y la transformación digital en Corrientes. Recibimos la visita del gobernador”, anuncia el posteo que publicó este viernes TelCo, la empresa de comunicaciones estatal.
TelCo está ubicada en el mismo edificio donde funciona el nuevo centro administrativo de toda la provincia. Allí también tiene oficinas el mandatario, que se reparte habitualmente entre la Casa de Gobierno y este complejo moderno. La empresa está presidida por Manuel Valdés, hermano del gobernador, quien aparece también en las fotos.
Más tarde, Valdés subió a su cuenta de Instagram una imagen en la que se lo ve de recorrida por el campus de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), acompañado de unas pocas personas que le muestran un avance de obras. El campus está ubicado a 15 minutos de la ciudad. En una hora, el posteo se llenó rápidamente de comentarios de usuarios que le preguntaban por Loan.
Pocas horas antes, el vicegobernador Pedro Braillard Poccard había participado del acto masivo de celebración por el 192° aniversario de la ciudad de Mercedes, una localidad ubicada en el centro de la provincia. Hubo desfile escolar y de agrupaciones tradicionalistas y el evento se cerró con un festival a todo color.
La reaparición de Valdés, en dos entornos más que controlados, y su faltazo a la celebración tradicional de Mercedes -un evento al que hubiera concurrido en otras circunstancias– revelan el nivel de preocupación que hay en el oficialismo correntino por el impacto de la fallida intervención del gobernador en el caso Loan, el sábado pasado, cuando anunció en sus redes sociales que se había dado “un gran paso hacia la resolución” de la causa.
Como contó Letra P, en el equipo del gobernador se lamentaron por lo que entendieron que fue un intento desesperado por dar una respuesta a la sociedad, que se vio como una clara intromisión de Valdés en la investigación judicial y hasta se leyó como un intento por desviar la investigación hacia la idea del accidente o el conflicto intrafamiliar para desactivar las sospechas sobre la actuación de una red de trata de personas.
Fue el último pronunciamiento público del gobernador sobre la causa y, también, un duro golpe político. A propios y ajenos no se les escapa que ese “error no forzado” fue el que posó todas las miradas sobre Valdés, cuando la causa se apagaba por falta de novedades.
El silencio del gobernador se extiende a su gabinete y sus dirigentes más cercanos, que tampoco salieron en su defensa ni se refirieron al caso. Aunque los jueves suele haber sesiones ordinarias, este jueves tampoco hubo actividad en el Senado provincial, donde el oficialismo tiene amplia mayoría: doce senadores sobre un total de quince.
Los representantes del peronismo opositor Martín Barrionuevo y José Ruiz Aragón habían avisado que pedirían explicaciones sobre la causa Loan. El miércoles presentaron un proyecto de resolución en el que le reclaman al gobernador que informe cómo tomó conocimiento de las declaraciones de Laudelina Peña, la tía del niño desaparecido. No hubo sesión. El oficialismo no se presentó.
A pesar del bajo perfil que tiene en la provincia, cerca de Valdés le confirmaron a Letra P que el gobernador tiene previsto asistir a la vigilia del 8 de julio, a la que el presidente Javier Milei convocó en Tucumán para firmar el Pacto de Mayo.
Sin embargo, la relación con la Casa Rosada no atraviesa un buen momento. El Presidente respaldó el domingo pasado a la ministra Patricia Bullrich, que está en tensión con Valdés por su intervención en la causa. Milei blanqueó las diferencias cuando dijo que Bullrich "brindó asistencia hasta donde la dejaron", en referencia a la provincia. "No es que permitieron que las fuerzas federales participaran activamente del proceso. Aun así, en ningún momento se les quitó el hombro", agregó.