ELECCIONES 2023

Córdoba: Llaryora anota otro pase y peleará Villa Allende con un alfil de Macri

Nicolás García, mano derecha de Eduardo "Gato" Romero, jugará en las filas de Hacemos Unidos por Córdoba. Este miércoles se cierra otra candidatura transversal.

Villa Allende es una ciudad que integra el cordón de Sierras Chicas de la provincia de Córdoba, de alto valor simbólico y político para el PRO. Después de Marcos Juárez en 2014, el entonces jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri logró celebrar un año después un desembarco electoral amarillo de la mano de su íntimo amigo, el exgolfista internacional Eduardo "Gato" Romero.

Tras la muerte del deportista, la ciudad pegada a la Capital quedó en manos de quien fuera la presidente del Concejo Deliberante, María Teresa de Vélez. La decisión de la dirigente de no buscar su reelección disparó la interna en Juntos por el Cambio (JxC). No bastó para contenerla la anticipada convocatoria para el 30 de julio, cuando se especulaba que sería en septiembre. Atento, el candidato a gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba, Martín Llaryora, fijó su mirada en un bastión que, de lograr algún desprendimiento opositor, causaría impacto.

La primera jugada se concretó con la incorporación a la lista para la Legislatura de la coalición cordobesista de una de las hijas de Romero. La maniobra será redonda cuando se oficialice, en las próximas horas, el pase de la mano derecha de Romero durante sus dos administraciones al búnker oficialista. Se trata de Nicolás García, secretario de Gobierno de Romero y principal operador del PRO en Villa Allende, removido a Desarrollo Social, tras la asunción de De Vélez.

Durante la noche del lunes, García participó de un conciliábulo político con los referentes del G-25, núcleo interno amarillo que domina la política de esa ciudad del Gran Córdoba. Como era de esperar, la oferta que le hicieron al dirigente de extracción peronista no colmó sus expectativas. En resumidas cuentas, le prometieron el primer renglón de la boleta para el Concejo y la continuidad en la Secretaría de Desarrollo Social.

La propuesta de las canteras cordobesistas era más jugosa. El armador de Llaryora, el diputado Ignacio García Aresca, se reunirá este miércoles con García para afinar los términos del acuerdo. La candidatura a intendente por el cordobesismo está puesta sobre la mesa y es un hecho que descorcharán a la salida del encuentro.

El hombre fuerte del gabinete de Romero ya dejó trascender a sus círculos de confianza que “es asunto cerrado”. Anticipó que pedirá licencia en la cartera municipal desde el 1 de junio para dedicarse a su sueño municipal y el provincial de Llaryora.

El río revuelto entre los aliados dio buenos dividendos al plan aperturista del delfín del gobernador Juan Schiaretti. La determinación alcanza para apagar reproches peronistas por las figuras recién llegadas y sus lugares de privilegio. La radical Myrian Prunotto y el larettista Javier Pretto escalaron a las fórmulas provincial y municipal, respectivamente, con el aplauso de la histórica y resignada dirigencia peronista.

Todo parece indicar que el ingreso de García a Hacemos Unidos tampoco será un problema para reconocidas referencias del departamento Colón como Héctor Colombo, dispuesto a apoyar esta etapa que incluirá también a dirigentes de otros espacios.

Con la negociación de García y el PRO de Villa Allende por el piso, la pregunta que se hace el arco político por estas horas es el grado de participación del expresidente en el asunto municipal del primer municipio que ganó en Córdoba con el color de su partido.

El ingreso de Delia Romero fue con la venia de Macri, en permanente contacto con la esposa del golfista, Adriana García. Así lo reconoce el propio Nicolás García, parte activa en la negociación legislativa que cerró con la presentación de listas del 6 de mayo.

“Macri sabe todo”, fue la respuesta contundente que filtran operadores peronistas y también de las partes interesadas en firmar el cruce.

Múltiples aspirantes

Con la salida de la intendenta De Vélez de la carrera electoral, el semillero de aspirantes no tardó en germinar. La vacante desató una carrera dentro del gabinete y hay al menos dos funcionarios anotados. Uno es Felipe Crespo, exsubsecretario de Agricultura Familiar y Desarrollo Territorial del Ministerio de Agricultura de la Nación en la gestión de Macri, y actual secretario de Gobierno de la Municipalidad de Villa Allende. El otro es Pablo Cornet, exsecretario de Hacienda durante el primer gobierno de Romero y, tras alejarse de la función pública un tiempo, titular de la Secretaría de Planificación y Control de Gestión.

Ahora con un fuerte perfil opositor a las políticas de la intendenta, Julio Loza, también de JxC, plantea sus aspiraciones electorales desde el recinto legislativo. Mientras que el empresario mercantil Santiago Mansilla aprovecha su alto reconocimiento público para buscar lugar en una coalición que ya cuenta con salidas importantes.

Con la salida de García, la discusión deberá acelerarse en un oficialismo municipal que quiere seguir en el poder pero que tampoco quiere tensionar con el oficialismo provincial. Es común escuchar a su funcionariado asegurar que trabajará para la candidatura a gobernador de Luis Juez, pero que eso no impedirá el diálogo fluido que mantiene con en Panal.

Martín Llaryora y Juan Schiaretti en el lanzamiento de campaña en Córdoba. 
Soher El Sukaria con Rodrigo De Loredo.

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