El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volverá a la Legislatura bonaerense el próximo viernes 1 de marzo para dar inicio al 152° período legislativo, el quinto, desde que asumió en el sillón de Dardo Rocha.
La dirigencia cree que responsabilizará a Javier Milei por la situación. La construcción de una candidatura presidencial y el caso IOMA, entre las menciones.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, volverá a la Legislatura bonaerense el próximo viernes 1 de marzo para dar inicio al 152° período legislativo, el quinto, desde que asumió en el sillón de Dardo Rocha.
Lo esperará en el recinto una asamblea diversa, compuesta por los representantes propios del peronismo –en casi todas sus expresiones- y las bancadas opositoras que recorren el sinuoso camino que va desde la izquierda socialista y el FIT, hasta la tropa libertaria pura -y sus desprendimientos-, pasando por el PRO, la UCR dividida en dos y la Coalición Cívica.
En un sondeo que realizó Letra P por los diferentes bloques de la Cámara de Diputados y el Senado, la totalidad de la oposición mostró pocas expectativas con el discurso que ofrecerá Kicillof en función de las soluciones que necesita la provincia. Le reclama explicaciones sobre cómo atenderá los problemas más urgentes, como el del IOMA, la salud, la educación y la inseguridad.
“Seguramente dirá que la culpa de todo es de Javier Milei, aunque debería decir que va a trabajar intensamente, sabiendo que tiene deudas pendientes”, señaló la diputada radical Alejandra Lordén y agregó: “Sabe que no va a recibir fondos discrecionales y por eso cuidará cada peso que entre a las arcas provinciales. Imagino que intentará tener buen diálogo con el Presidente por el bien de la provincia”.
El vicepresidente I de la Cámara baja y hombre del PRO, Adrián Urreli, sostuvo que el gobernador "debería transmitir un mensaje con lo que piensa hacer, sin echar culpas a nadie". "Sería una sorpresa que no arranque echando culpas. Además, debería hacer alguna propuesta acerca de cómo va a adecuar el gasto y presentar un plan austero”.
“Del gobernador lamentablemente no espero otra cosa más que un relato", manifestó el presidente de la bancada amarilla, Agustín Forchieri. El dirigente, uno de los más enfáticos opositores, achacó que "estuvo cuatro años de silencio mientras el kirchnerismo arrasaba con el país entero y ahora se dedica a echarle la culpa de todo a un gobierno que no lleva ni tres meses”.
En la misma línea, la diputada PRO Florencia Retamoso indicó que Kicillof “debería dejar de lado los discursos grandilocuentes y centrarse en medidas tangibles que mejoren la calidad de vida de los bonaerenses”.
El libertario purasangre Nahuel Sotelo espera que el gobernador “se haga responsable del desastre" de la provincia y cree que Kicillof "va a hablar como candidato a presidente" y que repartirá culpas a la administración central, "que empezó hace dos meses". En la misma sintonía se mostró su compañero de bloque, Alejandro Carrancio, quien también centró sus críticas en la situación que atraviesa el IOMA. “Kicillof seguirá construyendo el relato de una muy mala administración que quiere hacer pasar como épica”, dijo.
En el bloque Libertad por siempre, en Diputados, Constanza Moragues Santos sentenció también cree que Kicillof "buscará desligarse de su responsablidad" y "culpará al Estado nacional". En diálogo con Letra P, el presidente de esa bancada, Gustavo Cuervo, señaló: “Imagino un discurso similar al de diciembre. Reivindicará sus políticas de gobierno y cuestionará fuerte al gobierno nacional especialmente por el recorte de recursos a las provincias. También con el objetivo de posicionarse como líder de la oposición”.
El titular del monobloque Libre, Guillermo Castello, y el presidente de la bancada PRO en el Senado Alejandro Rabinovich coinciden también en las críticas al funcionamiento de la obra social del Estado. Lo mismo que el senador Ariel Martínez Bordaisco, de la bancada UCR + Cambio Federal. “Kicillof debería explicar cómo va a solucionar el problema del IOMA. Lo que no debería hacer es echarle la culpa a Milei, a Juntos por el Cambio o al sector privado”.