Ocho meses parecen una eternidad, pero también un suspiro de tiempo para que Rolando Figueroa reemplace a una estructura de 60 años de gobierno con su propia gente e impronta. Esa tarea le tocará de aquí en adelante por haber ganado las elecciones en Neuquén y haber destronado de su invicto al Movimiento Popular Neuquino (MPN), partido del que decidió escindirse tras toda una vida de afiliado.
El dirigente todavía no ha dado pistas sobre su futuro gabinete, pero ya tiene charlas en marcha para la transición. Con el gobernador Omar Gutiérrez se sentará en los próximos días.
¿Con quiénes armará gobierno? Los resultados provisorios de la elección indican que Figueroa obtuvo su victoria gracias al entramado de listas colectoras que formaron parte de su frente, aunque su popularidad las excedió. En la categoría de gobernador obtuvo 11.000 votos más que en la nómina para la Legislatura. Distinto le pasó al derrotado Marcos Koopmann, quien cosechó 2.000 menos que su boleta legislativa.
Otra posible fuente de fuga estuvo en el voto en blanco: hubo unas 4.000 personas que seleccionaron fórmula para la gobernación, pero ninguna lista para el parlamento.
Armar equipo
Estos números no desalientan a los partidos que integraron el espacio del gobernador electo. Por el contrario, confían en que serán parte del próximo gobierno. Hay expectativas entre referentes de Avanzar en áreas de empleo, juventud y energía y también en el Frente Grande y el Movimiento Evita, en particular en educación y agendas sociales, pero aún no se produjo ninguna charla concreta ni ofrecimiento.
En el PRO aseguraron que hay que “darle aire” a Figueroa para que termine de procesar su triunfo. “Lo importante era ganar. Rolo lo que quiere es que, quienes asuman, sean las personas más preparadas”, afirmaron.
En la primera entrevista que dio tras su victoria, el gobernador electo anticipó que sus dos personas de mayor confianza, el politólogo Juan Luis Ousset y su armadora territorial, Julieta Corroza, tendrán “un rol fundamental”. Sobre esta última se baraja la posibilidad de Desarrollo Social, aunque Figueroa insiste en que no hay nombres, solo “perfiles”.
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Una de las principales incógnitas es quién será su interlocutor en Energía, el área más sensible de Neuquén y de mayor interés para el empresariado y el país. Por el momento, Figueroa ha planteado sus temas de interés personalmente. Algunos aventuran que pueda traer “un outsider” para un eventual cargo, con poco perfil político.
En el evento de IDEA que se realizará este miércoles en Neuquén con ceos de todas las petroleras no va a estar. Ya tenía agenda armada en Buenos Aires, donde este martes se reunió con Sergio Massa y su par electo de Río Negro, Alberto Weretilneck.
Vacantes se buscan
Por fuera de los ministerios del futuro gabinete, el gobernador electo también podrá tener una oportunidad para completar la conformación del Tribunal de Cuentas, cuya presidencia quedó vacante en enero de 2022 tras la muerte de su titular, Hugo Acuña.
Uno de los diputados que integran su frente “Neuquinizate” evaluó que en el Tribunal Superior de Justicia también deberán abrirse espacios. “Tiene que haber un recambio generacional en todos los poderes del Estado, hay muchos cuadros jóvenes muy interesantes”, aseguró.
En rigor, no hay puestos disponibles para el máximo tribunal de la provincia, que tiene sus cinco vocalías designadas, pero hay al menos uno de sus miembros, el cuestionado Evaldo Moya, que está cercano a jubilarse. Si Figueroa quiere mover más piezas, tendrá que rebuscárselas para negociar.
Brazos más abiertos
El discurso de la victoria de Figueroa no fue confrontativo. Solo con lo que llama “el oficialismo azul” que lidera Jorge Sapag, de quien hasta el lunes a la tarde no le había llegado ninguna felicitación.
Al gobernador Gutiérrez se encargó de elogiarlo y recordar que le tiene un cariño personal. Dijo que es un hombre de Estado y que confía en que harán una transición “muy ordenada”.
También ya habló con el petrolero Guillermo Pereyra, uno de los líderes de la lista Azul y Blanca del MPN que ocupará tres bancas en la próxima Legislatura.
La diputada electa Daniela Rucci ya repartió críticas a su partido esta semana y evaluó que la derrota puede actuar de “sacudón”. Su padre, el secretario general de Petroleros Privados, ya pidió autocríticas, recambio generacional en el MPN y aclaró que con el gobernador electo, a quien había calificado de traidor por irse del partido, tiene “muy buena relación”.
Algo sospechaba Figueroa desde aún antes de ganar: "cuando gane, los petroleros se vienen conmigo", le había vaticinado a los suyos. Todavía falta tiempo para confirmarlo, pero las primeras declaraciones suenan más a acercamiento que a eventual oposición.
En el armado de Figueroa reconocen que está haciendo esfuerzos por “abrir más los brazos” para buscar a los sectores que aún no forman parte del “Neuquinizate”. “Todos sumamos un poco y Rolo va a ser consecuente. Va a ser un gobierno plural. Se necesita mucha espalda para lo que viene y no hay pata que sobre”, evaluó una de sus diputadas.
En la Legislatura tendrá alrededor de 13 bancas de 35, frente a 12 que le quedarían al MPN con alguna aliada. El dato final lo revelará el escrutinio definitivo que comenzó este miércoles desde las 9.