MENDOZA (Enviada Especial) A pocas horas de su triunfo histórico frente a la candidata del peronismo, Anabel Fernández Sagasti, el flamante gobernador electo de Mendoza, Rodolfo "Rody" Suárez, afirmó que los mendocinos apoyaron la continuidad de la gestión del actual mandatario, Alfredo Cornejo, y que su principal desafío ahora es generar empleo "manteniendo el orden" que le deja el presidente de la UCR.
En diálogo con medios nacionales, entre los que estuvo Letra P, el todavía intendente de la ciudad capital también adelantó que, en caso de que Alberto Fernández sea electo presidente, si decide armar una mesa de gobernadores, Mendoza "seguramente va a estar".
-¿Cómo se imagina el gobierno del que se hará cargo a partir de diciembre?
-Lo imagino a partir de lo que dijimos en la campaña, que es dar continuidad al muy buen gobierno que hizo Cornejo, que arrancó de una provincia que estaba explotada, que no pagaba los sueldos, que no le pagaba a los proveedores del Estado, no había eficiencia en los servicios y deja un Estado normal, que es parte de la solución y no de los problemas. Esto fue contundentemente apoyado por los mendocinos, un triunfo histórico con porcentajes muy altos, así que mayor aún es el compromiso y la responsabilidad que tenemos.
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-¿Dónde cree que estuvo la clave para que la diferencia fuera tan amplía?
-No le mentimos a la gente, no hacemos grandes promesas, somos serios y, lo que decimos, la gente lo cree porque tenemos el aval de la gestión de Cornejo, un gobierno provincial que hizo una inversión en infraestructura vial y de salud, que ordenó las cuentas, y también de la ciudad de Mendoza, donde hicimos una transformación histórica, llegamos a los barrios más carenciados con luz y agua, recuperamos los espacios públicos, los espacios culturales.
-Hacia adelante, ¿qué desafíos tienen?
-Tenemos un potencial enorme en la provincia, que tiene que ver con Vaca Muerta y el desarrollo de Potasio Río Colorado. Ahí está la posibilidad de generar empleo genuino y, sobre todo, generar riqueza para optimizar nuestro recurso más escaso y más importante, que es el agua. La única forma de hacer eso es tecnificándose. Todas las medidas que pensamos tienden a generar empleo y a mantener el orden en el gobierno provincial. Eso hace que las cosas sucedan en el tiempo. No hay magia, nada ocurre de un día para otro. Mendoza tiene mucho por hacer a partir de lo que hizo Cornejo, de ordenar el Estado.
-¿Cómo imagina la relación con la Nación en caso de que Alberto Fernández sea electo presidente?
-Primero hay que que imaginar con quién vamos a tener la relación. Creo que la configuración del arco político va a tener que ver con quién va a mandar, si es La Cámpora o si, como él dice, va a gobernar junto a los gobernadores. Si gana y arma una mesa de diálogo, seguramente vamos a estar.
-¿Cuán decisivo en la campaña fue no haber recibido al presidente Macri en la provincia?
-No es que no lo hayamos recibido. Nosotros desdoblamos las elecciones para que se valorara el gobierna provincial y los gobiernos locales. Fue una campaña que estuvo nacionalizada por la oposición. En un momento llegamos a hablar de un turismo político en Mendoza, porque iban viniendo todos los dirigentes, hasta que en un momento vinieron todos juntos. Mendoza es una provincia importante y por eso se hace una lectura nacional de lo que ocurre. Si nosotros hubiéramos perdido por 15 puntos en Mendoza los análisis serían distintos y habría temas que ya estarían definitivamente cerrados.
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-Mendoza y Santa Fe son las únicas provincias que no tienen posibilidad de reelección. ¿Tiene en agenda una reforma constitucional para modificar eso?
-No, no consideramos que sea un tema de la agenda de la gente. Tratamos de que nuestros temas sean los que a la gente le importan. Obviamente nosotros tenemos una Constitución de 100 años y planteamos la reforma para bajar el costo de la política. Ya redujimos muchos ministerios, tenemos muchos menos funcionarios, pensamos que hay que ir a un sistema unicameral, ver si las elecciones de medio término son necesarias y todo eso hay que discutirlo en el marco de la reforma de la Constitución, pero no centrada en la reelección.
-¿Cómo fue su diálogo con el presidente Macri? ¿Habló con otros dirigentes nacionales?
-Sí, estuvo Gerardo Morales y me llamó Horacio Rodríguez Larreta, con el que estuve muy en contacto estos últimos dos años en un grupo de trabajo y de estudio y tengo una relación muy estrecha. Macri llamó para saludar y dijo que a él lo entusiasmaba mucho el resultado de Mendoza, que era esperanzador.
-¿Cree que se puede revertir el resultado nacional en octubre?
-Cada domingo es cada domingo. A lo mejor te fuiste al entretiempo con un 3 a 0... puede pasar, está dentro de las posibilidades. Nosotros hemos tenido variaciones enormes, en un departamento votan un domingo de una forma y otro domingo de otra. Veremos.