LA REGIÓN EN CRISIS

Los chilenos mantienen el desafío a Piñera a pesar de los anuncios sociales

El presidente lanzó una mejora del salario mínimo y las jubilaciones y congeló la tarifa de luz, pero no desactiva el conflicto. La gaffe de su esposa, Cecilia Morel. Ya hay 18 muertos.

A pesar de los anuncios de contenido social realizados el martes a la noche por el presidente Sebastián Piñera, destinados a ponerle fin al estallido social de Chile, miles de manifestantes vuelven a marchar este miércoles en varias ciudades en abierto desafío al estado de excepción, el toque de queda y a una represión de las fuerzas de seguridad que adquiere ribetes desproporcionados.

 

En un clima de relativa calma, la manifestación principal fue desde la emblemática Plaza Italia de Santiago hasta la esquina de Avenida Santa Rosa y la Alameda, principal avenida de la ciudad.

 

La marcha se efectuó con la autorización del jefe de la Defensa Nacional en la Región Metropolitana, general de división Javier Iturriaga, quien fue designado por Piñera al decretar el estado de excepción, que limita las libertades de reunión y movimiento.

 

Al punto de reunión en Santa Rosa y Alameda llegaron varias columnas de manifestantes, no solamente desde Plaza Italia, sino desde diferentes sitios, que debieron sobrepasar los cierres de calles desplegados por los carabineros. Allí se registraron algunos incidentes menores, cuando un carro hidrante trató de dispersar a algunos manifestantes que provocaban a la policía y se realizaron algunas detenciones. La marcha en Santiago estaba autorizada hasta las 14, pero continuó después de esa hora.

 

Los manifestantes, provistos de cacerolas, banderas y carteles, gritaron consignas como “el pueblo unido jamás será vencido”, “no estamos en guerra” y “que se vayan los milicos”, todo de manera pacífica.

 

 

Personal del Instituto Nacional de Derechos Humanos estuvo en la movilización, como ocurrió en la mayoría de las marchas masivas, para ser testigos del accionar de las fuerzas de seguridad y de ser necesario realizar denuncias y demandas por el uso de fuerza indebida.

 

Las manifestaciones se repitieron en diferentes ciudades del país, como Valparaíso y Concepción.

 

El estado de movilización social persiste a pesar de que el presidente Piñera pidió “perdón” a sus compatriotas el martes a la noche y anunció un conjunto de mejores remunerativas y tarifarias como parte de una “agenda social de unidad nacional”.

 

“Reconozco esta falta de visión y les pido perdón a mis compatriotas”, dijo el mandatario en un mensaje al país emitido esta noche por televisión con la esperanza de desactivar las protestas que se cobraron al menos 18 muertos en los últimos cinco días.

 

En su pedido de disculpas, el mandatario debió remontar el lastre de la difusión de un audio de su esposa, Cecilia Morel, en el que se declaraba atónica ante una situación que comparó a una “invasión extranjera o alienígena” y ante la que confesaba la impotencia de las autoridades.

 

"Estamos absolutamente sobrepasados, es como una invasión extranjera, alienígena, no sé cómo se dice", señalaba. "Por favor, mantengamos nosotros la calma, llamemos a la gente de buena voluntad, aprovechen de racionar la comida. Vamos a tener que disminuir nuestros privilegios y compartir con los demás", añadió en dichos que cayeron muy mal en la población.

 

 

 

En su discurso, Sebastián Piñera subrayó su preocupación por el restablecimiento del orden y el “regreso a la normalidad” y descartó levantar el estado de sitio pese a que admitió que varios dirigentes políticos le pidieron que lo hiciera.

 

Entre otras medidas, el jefe del Estado anunció un aumento “inmediato” de 20% de la pensión básica solidaria y el aporte previsional solidario, lo que, según dijo, beneficiará a 590.000 y 945.000 personas, respectivamente, e incrementos en 2021 y 2022 para los jubilados mayores de 75 años.

 

Además, comprometió recursos fiscales para complementar el ahorro previsional de la clase media, con el objeto de que unas 500.000 personas puedan mejorar sus haberes cuando se jubilen, así como para incrementar las pensiones de los adultos mayores que no aportan al sistema.

 


 

 

Piñera dijo que impulsará la creación de un salario mínimo garantizado de 350.000 pesos (equivalente a poco más de 481 dólares) mensuales, incluso para los menores de 15 años y los mayores de 65.

 

Asimismo, propuso crear un “mecanismo de estabilización” de las tarifas de la electricidad que “permitirá anular” la reciente alza de 9,2% y aumentar los impuestos a las ganancias superiores a ocho millones de pesos (poco más de 11.000 dólares) mensuales.

 

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