Este lunes, por la mañana, un profesor de la escuela Nº 516, ubicada en La Plata, sufrió una descarga eléctrica cuando tocó una pared del establecimiento. El suceso, que no tuvo drásticas consecuencias ya que el docente se encuentra fuera de peligro, motivó una nueva reacción de la comunidad educativa, y la denuncia de los gremios.
Se suma además a la caótica situación que se vive en gran parte de los colegios públicos bonaerenses, luego de la explosión y muerte ocurrida en una escuela de Moreno.
“El profesor estaba corriendo un mueble, y como había un enchufe atrás con un cable que tocaba la pared de chapa y madera, tuvo una descarga” explicó a Letra P la jefa de la regional Nº 1 de la Dirección de Cultura y Educación, Silvia Cardarelli, quien se acercó al establecimiento.
“Dicen que desconocían que estaba ese cable y que había electricidad porque no era un enchufe visible, pero igual se determinó una reunión del consejo escolar y mantenimiento para hacer un relevamiento del establecimiento” explicó la funcionaria.
Hacia la escuela, ubicada en la localidad de Melchor Romero de la ciudad capital, se movilizaron los representantes gremiales, Roberto Baradel (Suteba) y Mirta Petrocini (FEB), quienes volvieron a denunciar las “precarias y peligrosas” condiciones edilicias de los colegios públicos.
“La instalación eléctrica es muy precaria, no debería estar habilitada, se ven cables colgando” dijo Baradel sobre el caso, y volvió a pedir la atención del gobierno de María Eugenia Vidal. En tanto directivos de la institución educativa confrontaron la explicación oficial al indicar que el colegio padecía desde hace tiempo problemas en su instalación eléctrica.
“Los escapes de gas, las emergencias requieren la rápida intervención del consejo escolar” afirmó la funcionaria de Educación, tras aclarar que en su región que abarca La Plata, Berisso, Ensenada, Punta Indio, Magdalena, y Brandsen, no hay ningún consejo intervenido, como sucede en Moreno.
“Nosotros hacemos relevamientos, y se pone la mirada en las preocupaciones inmediatas, yo soy docente desde hace 28 años y lo que hacemos en casos de escapes u otras cosas es derivar con celeridad el caso a los consejos escolares” detalló.
Desde el pasado jueves 2 de agosto, cuando ocurrió el fatal accidente en Moreno, y tras un paro y luto, comenzaron a denunciarse situaciones similares, de escape de gas, en otros establecimientos de la Provincia.
Como si se tratara de una caja de pandora que se abre, la muerte de la vicedirectora y el auxiliar docente de Moreno desnudó un alarmante cuadro de situación edilicia y de servicios de las escuelas bonaerenses.
Y hasta la fecha, como una catarata, los casos se suceden y van de la mano de cierre de escuelas, denuncias de padres y docentes y movilizaciones de la comunidad educativa. En tanto, desde la Dirección de Escuelas, su titular, Gabriel Sánchez Zinny, continúa guardando un total silencio.