El diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, visitó este viernes el municipio de Almirante Brown, en donde inauguró el Ateneo "Cristina Conducción" junto al intendente de ese distrito Mariano Cascallares y los concejales José Lepere y Juan Fabiani en lo que se sugiere como un acercamiento entre el kirchnerismo más duro y un sector peronista que integra el propio Cascallares con un puñado de alcaldes del conurbano bonaerense, que mantienen buen diálogo con la gobernadora María Eugenia Vidal. Sin embargo en la toma de decisiones las distancias siguen latentes.
En el plenario, Máximo se refirió a las diferencias entre los recursos que reciben los municipios del conurbano en comparación con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El diputado nacional, tiró un guiño no solo a Brown, también a Lomas de Zamora gobernada por Martín Insaurralde, el dirigente que ya se posiciona como posible precandidato a gobernador peronista pero que a la vez termina cerrando con la gobernadora Vidal distintas leyes que la mandataria necesita.
"La Matanza con 2 millones de habitantes tiene un presupuesto de 8 mil millones de pesos, Lomas tiene 6. 500 y Almirante Brown 3.200 millones. O sea que entre tres municipios que superan toda la población de la Capital sólo llegan al 10 por ciento de la Ciudad de Buenos Aires que tiene un presupuesto de 228 mil millones pesos”, cuestionó Máximo Kirchner.
El hijo de la ex presidenta dijo que "hay que explicar estas desigualdades", porque "puede pasar que los vecinos de La Matanza, Brown, de Lomas o de Quilmes ven que en la Capital hasta los helechos tienen luz y vuelven a sus barrios preguntando porque en sus distritos no tienen eso".
Cargó contra Cambiemos al decir que "hay presidentes con los que comes y hay presidentes con los que no comes. Hay presidentes con los que los genocidas van en cana y hay presidentes que los quieren dejar libres. Hay presidentes que se sacan el Fondo Monetario de encima y hay otros que van a buscarlo y endeudan a la gente”, precisó Máximo al sostener que “no somos todos lo mismo en Argentina y esto es bueno empezar a tenerlo en cuenta”.
Lo que se insinúa como un acercamiento entre dos sectores el peronismo a primera vista parece solo eso: una insinuación. Más allá de las fotos y actos compartidos en la acción estos dos sectores toman caminos separados que se traducen, sobre todo, en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires.
Allí, tanto en la Cámara de Diputados como de Senadores los legisladores que responden a uno y otro sector y que ingresaron bajo la lista de Unidad Ciudadana pero rápidamente armaron sus bloques legislativos por separado. PJ Unidad y Renovación por un lado, Unidad Ciudadana-FpV-PJ por el otro. Los intendentes digitan el primer grupo, mientras que La Cámpora el segundo.
Desde esos lugares eligen diferentes formas de oposición. Mientras que Unidad Ciudadana rechaza tajantemente la mayoría de las leyes que Vidal gira a la Legislatura, el PJ ha dado varias garantías de gobernabilidad, aportando los votos que le faltaban a Cambiemos. A cambio lograron ocupar distintos lugares de poder en el organigrama bonaerense al igual que el Frente Renovador de Sergio Massa.
