(Mendoza, enviado especial).- La integración a la Alianza del Pacífico, un acelerado anuncio de acuerdo comercial con la Unión Europea y el inminente castigo político a Venezuela, serán los tres ejes centrales de la cumbre ordinaria del Mercosur que este viernes será protagonizada por los presidentes Mauricio Macri (Argentina), Michel Temer (Brasil), Tabaré Vazquez (Uruguay) y Horacio Cartés (Paraguay), que este jueves comenzaron a aterrizar en la Provincia de Mendoza, mientras sus cancilleres llevaban adelante la agenda previa de la reunión. La cita concluirá con eje central: la aprobación de un durísimo documento, posiblemente consensuado, para suspender a la República Bolivariana de Venezuela del Mercosur y exigirle que suspenda la realización de una nueva asamblea constituyente, prevista en Caracas, para el próximo 30 de julio.
Poco antes de que Macri le entregue la presidencia pro témpore del bloque a su par Temer, la administración de Cambiemos pretende obtener la aprobación de una declaración consensuada donde los miembros plenos del Mercosur podrían suspender la participación del país caribeño. Este jueves por la tarde, poco después de aterrizar en Mendoza, Vazquez buscó diferenciarse. "Uruguay tiene una posición muy clara. Nosotros consideramos una política que es de Estado en nuestro país, que se ha desarrollado a lo largo del tiempo" y que tiene que ver con el "respeto al derecho internacional, respeto a la no intervención de países terceros en asuntos internos de los países, respeto a la autodeterminación", en referencia a un posible cuestionamiento uruguayo al intento argentino y brasileño de suspender la asamblea constituyente que se realizará dentro de diez días en Caracas. Ese concepto, dijo el mandatario uruguayo, "nos ha guiado permanentemente, pero rechazamos la violencia", sin perder de vista que "Uruguay podría propiciar el diálogo entre las partes en Venezuela".
Las palabras del mandatario rioplatense fueron las primeras declaraciones públicas disonantes en medio de las certezas que pronunciaron los funcionarios de la cancillería argentina en diálogo con la prensa. En una conferencia de prensa ofrecida al mediodía, el vicecanciller Carlos Raimondi confirmó que los cancilleres presentes estuvieron "conversando sobre sanciones políticas a Venezuela", porque "una gran cantidad de personas han perdido la vida, y el Mercosur puede pronunciarse contra esta violencia e insistiendo para que las autoridades venezolanas desistan de la asamblea constituyente prevista para el próximo 30", especificó. "En las normas del Mercosur no está contemplado ese recurso, pero sí la suspensión parcial o total. No hablamos de expulsión porque sería contraproducente. Nosotros creemos que la situación es coyuntural en Venezuela, y eso significa que buscamos que haya un diálogo al respecto", remarcó el funcionario.
El miércoles, poco antes del comienzo de las rondas preliminares de la cumbre, el gobierno venezolano declaró "ilegal" la cita del Mercosur. En respuesta, los cancilleres reunidos en Mendoza le restaron importancia al comunicado bolivariano.
En materia económica, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales Horacio Reyser Travers, explicó que "es posible la firma de un acuerdo con la Unión Europea en diciembre próximo", pero reconoció que hay diferencias con el gobierno francés, especialmente por las cuestiones agrarias. "El Mercosur no es un acuerdo agroalimentario, sino mucho más, y si logramos resolver esos problemas, podremos avanzar", aunque la ronda de intercambios con la Unión Europea están previstos en Bruselas (Bélgica) entre marzo y octubre próximos.
El ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, virtual vocero de la política económica de Cambiemos, buscó aclarar el impacto que tendrá en el Mercosur la reciente reforma laboral que impulsa la administración de Temer en Brasil. "Nuestra reforma laboral no será a la brasileña", disparó para luego aclarar que "no hay ningún órgano del Mercosur en la actualidad que regule una política común en términos de los mercados laborales, eso depende de las decisiones de cada uno de los países".
Respecto a la Alianza del Pacífico, los funcionarios se mostraron más cautos que el entusiasmo que intentaron comunicar sobre los acercamientos con la Unión Europea. Al unísono, Dujovne, el vicecanciller Raimundi, y el secretario Reyser aclararon que esta etapa es de "acercamientos" con Chile, Colombia, México y Perú, pero no para firmar un acuerdo común, sino para resolver "temas particulares". Poco después, el mandatario uruguayo Vazquez confirmó que su país ya es miembro observador de esa alianza, un paso más adelante que la invitación que Macri recibió en Santiago de Chile, durante la última reunión de ese acuerdo económico.
Si bien la ofensiva diplomática de los miembros plenos del Mercosur no incluye sanciones económicas contra Venezuela, esa batería de castigos ya fueron deslizados por el gobierno de los Estados Unidos, que prepara "sanciones económicas individuales para los venezolanos que sostienen el régimen", anunció una fuente del Departamento de Estado esta semana.