El intendente marplatense, Carlos Arroyo, les va a descontar el día a todos los trabajadores municipales que se adhieran al paro de 24 horas decretado por el sindicato. Así lo anunció este lunes el secretario de Gobierno local, Alejandro Vicente.
"No hay un retraso", dijo en declaraciones a Radio Brisas el funcionario del municipio, en referencia al pago de sueldos para los empleados. Esto se produce luego de que el Sindicato de Trabajadores Municipales anticipe la decisión de realizar un paro de 24 horas precisamente por demoras en el pago de salarios.
Como respuesta, Arroyo firmó el decreto Nº 2661 que establece que se le descontará el día laboral a cada empleado que no concurra a su puesto de trabajo este martes. “Es un disparate este paro. Es una medida inusitada e irrazonable porque se vienen abonando habitualmente los salarios el quinto día hábil del mes”, dijo además Vicente.
“Los haberes se van a pagar a las 23.59 del día martes porque el asueto en los bancos de este lunes por el Día del bancario imposibilitó hacer las transferencias y trámites internos para acreditar los salarios en la medianoche de este lunes. En este caso, se pagará en la medianoche del quinto día hábil", detalló.
Y para describir el panorama, explicó que con esta medida de fuerza el gremio que encabeza Antonio Gilardi "deja a 20 mil alumnos sin clases, se pierden 1500 turnos médicos y se frustran cientos de trámites de licencias de conducir y en el área de defensa del consumidor”. "Se complica el funcionamiento de servicios esenciales", disparó y contraatacó, en referencia al ex intendente Gustavo Pulti: "en la gestión anterior, el sindicato era mucho más permeable. También, se pagaba en el quinto día hábil y no hubo una medida de fuerza. Ahora están más resistentes a cualquier política de este gobierno municipal".
A principios del mes de octubre, y en el marco de la caótica situación financiera que atraviesa Mar del Plata, a Arroyo no le quedó otra que planear recurrir nuevamente a un auxilio del Banco Provincia para poder pagar los sueldos de sus empleados. Allí se hablaba de la solicitud de un millonario préstamo transitorio -por el cual debería pagar elevadas tasas de interés-.
Así es como se reflotó la tensión con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM).