Tras el escándalo que generó el cierre de la fábrica de Pepsico en Vicente López, que terminó con más de 500 trabajadores despedidos, la firma alimenticia designó nuevo CEO para Argentina. Se trata de Pablo García, que había pasado los últimos doce años en la compañía y que empezó a comunicar, mucho tiempo después, cuáles fueron las razones de la caída en desgracia de esa fábrica. En una entrevista con la revista Apertura, el Ejecutivo afirmó que “el cierre de Florida no fue una decisión que se tomó de la noche a la mañana. Se analizaron muchas alternativas. La planta era inviable por cosas concretas. Teníamos que optimizar la matriz productiva y de distribución”. Entre las “cosas concretas” que apunta, aseguró que estaba ubicada dentro de una zona residencial y no tenía espacio para crecer. Además de asegurar que la logística de la materia prima era compleja. La empresa compra la papa, uno de sus principales insumos, en Otamendi, provincia de Buenos Aires.
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