En medio de la disputa interna que tienen Daniel Scioli y Florencio Randazzo, los intendentes de la provincia de Buenos Aires comienza a definir su predilección para las elecciones de agosto que definirán quién será el representante del kirchnerismo en octubre.
Esta vez fue Enrique “Quique” Slezack el que demostró su apego a la candidatura del Gobernador, como lo hizo su par de La Plata, Pablo Bruera. El vocero de la decisión fue su hijo, Matías Slezack quien explicó esa decisión porque “ha acompañado todas las políticas de Néstor y Cristina”.
Como describió Letra P, el primer en anunciarlo este último tiempo fue el lomense Martín Insaurralde. Acostumbrado a recibir golpes del sector K de paladar negro, comenzó a coquetear con Sergio Massa y estiró la decisión que oficializó hace días. “Estoy convencido que el próximo presidente de la nación debe ser Daniel Scioli”, explicó MI.
El viernes, en la República de los Niños, Bruera también se hizo eco de la realidad en el justicialismo y canto loas a su nuevo líder político en el marco de la inauguración de la Policía Local. “Es un proyecto que sería muy importante también que se replique en cada uno de los lugares de la República Argentina, que nos da mayor fortaleza, mayor capacitación y mayor fuerza de comunicación”.
Este fin de semana, en la misma línea, Scioli fue hasta Ituzaingó donde se mostró con otros dos referentes del justicialismo más ortodoxo como Slezack. Alegres, Alberto Descalzo junto al titular del PJ bonaerense e intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, lo acompañaron en el Rock BA para demostrar sintonía con la estructura partidaria.