“El paro va a ser masivo”, vaticinó Moyano durante la conferencia de prensa que ofreció en la sede sindical, junto al líder de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y el de la CTA opositora, Pablo Micheli.
Moyano sostuvo que a la medida de fuerza se sumarán “no solamente los trabajadores que pertenecen a cada una de las organizaciones que convocaron al paro, sino también de organizaciones hermanas cuyos dirigentes están del otro lado”, en alusión a gremios que integran la CGT oficialista, que lidera el metalúrgico Antonio Caló.
“El dinero de las obras sociales se lo queda el gobierno. Es dinero que lo aporta el trabajador para su salud la de su familia”, cuestionó el líder camionero.
Del mismo modo, los sindicalistas aclararon que harán “responsable al gobierno nacional por cualquier incidente que ocurra, por eso hemos decidido un paro sin movilización”.
“Lo de mañana no es un paro de transporte, pero nos acompañan los compañeros aeronáuticos, los de ferrocarriles, los del puerto, los señaleros, los taxistas, los remiseros. Están todos los sectores. Y esto significa que el paro va a tener una adhesión importantísima a pesar de los esfuerzos denodados y las solicitadas carísimas del Gobierno”, indicó Moyano.
“Estamos convencidos de que nuestra agenda va a tener el apoyo del 100% de la sociedad. Somos la voz de quienes no pueden expresarse. Desde el que no come hasta el que no tiene seguridad, Mañana va a ser un paro que va a quedar en la historia”, declaró Barrionuevo.
Por su parte, Caló admitió que el paro convocado por las dos centrales opositoras “va a ser grande” e insistió en que la medida de fuerza es de índole “política”.
“El paro va a ser grande, si parás los colectivos y trenes”, reconoció el metalúrgico y sostuvo que “no era necesario hacer un paro en este momento, cuando todos los gremios están discutiendo paritarias”.
“Es mejor dialogar”, dijo Caló, quien se mostró de acuerdo con los reclamos de las CGT opositoras de subir el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, aumentar las asignaciones y frenar la inseguridad, aunque expresó que tiene “la conciencia tranquila” por no apoyar esta huelga y estar del lado del gobierno.