Cerealeras buscan que los cambios liberales entren al nuevo texto que tiene Diputados. Las provincias productoras quieren un cambio normativo, pero por afuera.
La nueva ley de biocombustibles sigue siendo un capítulo abierto de resultado incierto.
El capítulo de biocombustibles quedó fuera de la nueva ley ómnibus de Javier Milei, pero el sector cerealero quiere aprovechar el viento de una posible aprobación para tratar de abrir la ventana y meterlo. En paralelo, las provincias productoras buscan un texto por fuera del nuevo tratamiento para que no se enrede por la agitación política.
Según supo Letra P, en el último borrador de la ley ómnibus no estaba el capítulo en cuestión, tal como anticipó el gobierno, aunque fuentes de la Cámara de Diputados no pueden afirmar si terminarán sumando nuevos artículos. “No sabemos el contenido ni que harán, estamos igual que en enero”, explicaron en el bloque Unión por la Patria.
Una vez caída la ley ómnibus en el verano, y después de varias versiones y tironeos, el lobby por reformar el régimen continuó de manera subterránea con jugadores del sector cerealero y petrolero, pero también de las provincias productoras de biodiésel y bioetanol que cortan al gasoil y a las naftas respectivamente, que pretendían una ley superadora con grandes empresas y pymes incluidas.
El sector aceitero representado en la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) y la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) estaba de acuerdo con el primer texto ingresado por el gobierno donde se promovía un mercado libre sin regulaciones, con el ingreso de aceiteras y petroleras a la producción para el mercado interno. Hoy las primeras sólo pueden exportar y las segundas no forman parte del negocio.
El jueves pasado, en la reunión plenaria del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), donde pisan fuerte las cerealeras, se le pidió al actual secretario de Industria y Desarrollo Productivo y comodín del ministerio de Economía, Juan Pazo, que introduzcan el capítulo biocombustibles en la nueva ley.
“La propuesta es que reingrese, que tengamos cortes obligatorios presentes del 15% de biodiésel en principio y puedan competir todas las empresas y que se busque un sistema que asegure la competencia de todos los sectores. Si vamos a una versión u otra se verá, lo importante es que vuelva el capítulo y se pueda discutir”, sostuvo Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara Aceitera.
Con bastante oferta de aceite, con el precio que probablemente siga bajo, y una cosecha importante enfrente, las cerealeras ven una gran salida en el mercado interno. Sólo el anuncio del aumento del corte los ayudaría en este sentido.
De paso beneficiaría a pymes fabricantes, garantizándoles un porcentaje fijo de exclusividad para proveer el corte y otro tramo destinado a las empresas integradas bajo la libre competencia. Ahí habría un punto de encuentro entre grandes y pymes.
Ese equilibrio es el que busca lograr el gobierno de Santa Fe junto a otras provincias productoras como Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy para un futuro texto por fuera de la ley ómnibus. Prefieren que se trate de manera más tranquila, fuera de los intereses cruzados de la ley ómnibus porque puede ser más conveniente para alcanzar un texto consensuado. Las diferencias entre cerealeras y pymes se fueron reduciendo, aunque el punto de consenso se seguirá trabajando. El Gobierno de Maximiliano Pullaro está encima de eso.