Arde el peronismo de Río Negro por el encuentro entre la intendenta de General Roca, María Emilia Soria, y el candidato a gobernador de Cambia Río Negro Aníbal Tortoriello. La imagen se da a unos días de las elecciones provinciales y a poco de que el justicialismo ortodoxo retuviera el municipio del Alto Valle por el 60% de los votos.
La sorpresiva fotografía se viralizó este miércoles en Río Negro. El presidente del PRO y candidato a gobernador de la centroderecha, Tortoriello, se reunió con Emilia Soria, una de las jóvenes promesas del justicialismo patagónico. La novedad provocó asombro fuera de la mesa chica de ambas figuras, que volvieron a ratificar una buena sintonía en tiempos definitorios. El 16 de abril se elegirán autoridades provinciales y cargos para la Legislatura e intendencias.
La publicación motorizó el repudio de la dirigencia identificada con el kirchnerismo. Daiana Neri, titular del PAMI local y referente de La Cámpora en el sur, quien integra la boleta de Juntos Somos Río Negro (JSRN) como segunda candidata en el circuito Alto Valle centro gracias al acuerdo entre los senadores Alberto Weretilneck y Martín Doñate, puso el grito en el cielo. En definitiva, fractura un poco más al panperonismo rionegrino, que adolece de competitividad con dos listas por fuera del "gran acuerdo" tejido por el oficialismo.
“Se hacen llamar kirchneristas para las elecciones, ocupan cargos ministeriales en nombre de Cristina (Kirchner), pero ahora a plena luz del día y sin vergüenza se reúnen y acuerdan con los que atentan contra los intereses del pueblo, en el país y en Río Negro”, se quejó Neri, en una crítica directa a la familia que gobierna la ciudad desde 2003.
Según pudo averiguar Letra P, la foto publicada por Tortoriello fue sorpresiva en el entorno de ambos. Donde mayor desconcierto generó fue en el círculo cercano a Soria, que no esperaba semejante exposición camino al 16 de abril. En su momento, para asegurarse la continuidad en el distrito, separó los comicios municipales, que afrontó con un sello local, de los provinciales. En el macrismo, se expandió la sorpresa. En el espacio que lidera el legislador Juan Martín aseguraron que no estaban enterados de la reunión.
“En General Roca, me reuní con la intendenta María Emilia Soria, quien lleva adelante una de las gestiones más reconocidas por los vecinos de Río Negro. Dialogamos sobre distintos temas de índole provincial que afectan a esta y otras ciudades de la provincia, fundamentalmente el problema de la inseguridad y también las deficiencias las deficiencias en la prestación de los servicios de agua y cloacas que brinda ARSA. Es fundamental la inversión pública para abordar ambos conflictos”, publicó el diputado y empresario cipoleño.
Soria, a través de un comunicado, dijo que "con el objetivo de intercambiar ideas y consensuar proyectos que sumen al desarrollo de la ciudad" la charla sirvió para robustecer "la ronda de encuentros con referentes de los espacios políticos que participaron de la elección municipal del pasado 12 de marzo".
Cuando el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, conducía el Ejecutivo roquense en su segundo período entre 2015 y 2019, Tortoriello se hacía cargo de la intendencia de Cipolletti. Versiones de aquellos días acreditan el diálogo permanente entre ambos, a pesar de que el actual funcionario de Alberto Fernández fue una de las voces más críticas con la gestión presidencial de Mauricio Macri.
A pesar de que defendían modelos antagónicos, los puntos en común existían. Antes del cierre de listas, algunos referentes del justicialismo que no quieren saber nada con Weretilneck establecieron un canal de diálogo con Cambia Río Negro. A través del exmassista Claudio Thieck, eyectado del Frente Renovador por coquetear con el macrismo, dirigentes como Leandro Costa Brutten, actual candidato a vicegobernador del frente Vamos Con Todos, tuvieron encuentros mano a mano con Tortoriello.
Si bien no hubo acuerdo, las posibilidades de un frente habían sido analizadas. Con todo, la publicación de estas horas da un mensaje a una tropa peronista sin rumbo ni competitividad. El recuento de votos de mediados de abril será la respuesta.