Las elecciones municipales de este domingo en Río Negro dejaron parcialmente satisfecho al gobernador electo Alberto Weretilneck. Su partido, Juntos Somos Río Negro, retuvo Río Colorado y peleó sin éxito hasta el final por Maquinchao, que volvió al dominio de Juntos por el Cambio. Ingeniero Huergo quedó en manos del Partido Justicialista, que se llevó una apretada victoria en una contienda polarizada con la Unión Cívica Radical ( UCR).
El tridente de municipios que se ponían en juego este domingo quedó repartido entre JSRN, la UCR y el PJ. El partido verde continuará en el distrito que hoy gobierna Gustavo San Román, pero sucumbió en la región sur. En el Alto Valle, la lista 3 anunciaba el triunfo del actual secretario de gobierno, Maicol Patelli, pero el justicialismo fue ganador por apenas cuatro votos.
A pesar de que los estudios de opinión daban cuenta de un favoritismo justicialista, JSRN logró defender Río Colorado. Pasadas las 21, se registraban festejos en la sede del candidato y secretario provincial de Educación, Dulio Minieri, salió a celebrar ante una “tendencia irreversible”. El resultado significó un espaldarazo para San Román, que integrará el parlamento desde diciembre y se posiciona como uno de los laderos de Weretilneck.
Minieri se impuso con el 43% de los votos, superando a Laura Bustos, de Unión por Río Colorado, que llegaba al 33,5%. Bustos tuvo el respaldo del senador Martín Doñate en la previa y ni eso alcanzó para romper con la tendencia.
En Maquinchao, Silvana Pérez (Cambia Maquinchao) se quedó con la intendencia al obtener 797 votos, ante los 708 de Silvina Frías (JSRN). El triunfo significa una vuelta al municipio, tras la gestión 2015-2019.
En Ingeniero Huergo, la definición fue vibrante. El peronismo pasó el recuento de votos con total incertidumbre hasta que se definió por tan solo cuatro sufragios el triunfo de Silvia Penilla: con el 38.03% (1823 votos), ante Patelli y su 37.95% (1819 votos).
Este domingo se vota en Ingeniero Huergo, Maquinchao y Río Colorado. Pagos chicos, rosca grande. La ilusión peronista de dar un paso al frente.
Estrategia eclesial para preservar al papa de los exabruptos de Milei y las chicanas electorales de Massa y Bullrich. El programa del viaje en proceso, sin importar el resultado de las urnas.