PERONISMO PARA ARMAR

Cristina Fernández de Kirchner, ATR 

La vice acelera de cara al 25M y al cierre de listas. Los tres nombres en mente y los tiempos de una decisión. Massa muestra los dientes. Scioli y Rossi juegan.

De cero a cien en diez segundos, el crescendo de la actividad de Cristina Fernández de Kirchner es total. Su primer gran hecho político fue la carta de hace una semana, en la que confirmó que no será candidata. El segundo fue su aparición en C5N, donde mostró algunas de las cartas de su mazo. El tercero será el jueves, 25 de mayo, con su discurso ante una multitud en la Plaza de Mayo, que salió a promocionar en sus cuentas de las redes sociales. En la mañana de este lunes terminó de definir el texto del afiche de la convocatoria, que finalmente une pasado y futuro, esto es la efemérides del vigésimo aniversario de la asunción de Néstor Kirchner y la promesa de regreso a un proyecto que, cree ella, puede "volver a enamorar".

De modo menos visible, su despacho de la presidencia del Senado es un hervidero de reuniones en las que, en su rol de ordenadora, escuchará a todos los factores de poder relevantes del peronismo, desde Sergio Massa –un habitué– hasta gobernadores, intendentes e intendentas, legisladores y legisladoras, y referencias variadas.

Lo que ella tiene en mente

Como te viene contando este medio, la disyuntiva entre la candidatura presidencial de consenso que le reclama Massa y las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) plurales que impulsa con frenesí Alberto Fernández, la encuentran en el medio: lo primero no lo descarta, aunque le parece improbable dado el estado de división del peronismo; lo segundo –hoy, entre explícitos e implícitos, hay que contar seis postulantes– le resulta un disparate.

¿Hay tercera posición? Sí. Probablemente unas internas con competencia, pero entre no más de dos fórmulas, proceso en el que ella, aun cargándose la campaña al hombro, solo intervendría de modo lateral. Con todo, nadie dudará sobre cuáles son los nombres de su preferencia. Serían unas primarias competitivas, pero “organizadas" por la conductora.

Ya hay gente demasiado lanzada, entiende.

Por caso, Daniel Scioli, quien tiene primer spot, una reivindicación de su derecho a competir, y hasta compañera de fórmula: Victoria Tolosa Paz.

https://twitter.com/danielscioli/status/1660759102576787456

Por si eso fuera poco, Agustín Rossi también confirmó que será de la partida, cosa que formalizará la semana que viene.

En su aversión al laissez-faire en materia de competencia interna coincide con los argumentos de Massa. Para ella, el problema no es solo que una gran dispersión de los voto propios en esa instancia le serviría en bandeja a Javier Milei –quien acudirá al 13 de agosto sin rival interno– la condición de presidenciable más votado. El problema es que los medios –su gran obsesión– no dudarían en declarar que el vencedor de las PASO del Frente de Todos –o como sea que se rebautice la alianza– sería el cuarto en esa gran encuesta nacional al 100%. Detrás de Milei, claro, y probablemente también de Horacio Rodríguez Larreta y de Patricia Bullrich. Debajo de toda la derecha del país, digamos.

En ese sentido, recuerda que en las legislativas de 2017 se impuso por un mínimo margen por sobre Esteban Bullrich, pero como el resultado parcial en la noche de las PASO arrojaba una ventaja para el hombre de Cambiemos, la percepción que quedó instalada en los medios del lunes fue que ella había perdido.

Objetivos en cascada

Así, lo primero es que quien sea el candidato del peronismo –ya iremos a eso– pueda sacar chapa de haber sido el más votado en las PASO o, cuando menos, el segundo… Esa instancia, entiende, preparará los estados de ánimo para las votaciones de verdad.

Cuando habla de "subir el piso" del panperonismo es porque apunta a octubre, cuando se definirá no solamente quiénes clasificarán para el ballotage, sino lo que más le interesa: la composición del nuevo Congreso y, si no se desdobla, la gobernación de la provincia de Buenos Aires y sus principales intendencias.

¿Y noviembre, el ballotage, la presidencia? Todo eso es para ella una moneda en el aire porque las posibilidades de derrota son grandes.

Todo bien, ¿pero quién?

Para CFK, hoy solo hay tres nombres, prácticamente en igualdad de condiciones: Massa, Eduardo Wado de Pedro y Axel Kicillof. La decisión dependerá de varios factores.

En primer lugar, influirán en una medida descollante lo que indiquen los números de las encuestas en las próximas dos semanas.

Además, pesará lo que arroje la miríada de reuniones con las referencias del peronismo, en las que cada uno de los mencionados en el casting tiene quiénes los defiendan.

En ese sentido, Massa tiene mucha gente que lo respalda, desde gobernadores hasta figuras del empresariado y sindicalistas. En tanto, interesado en promover a como dé lugar a Kicillof, Máximo Kirchner arrimó a De Pedro a 26 intendentes bonaerenses, una jugada binorma que le sirve al ministro del Interior –y al diputado– tanto para sumar respaldos para la aventura nacional como para el caso de que la candidatura a la gobernación quede vacante…

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De Pedro también tiene bancas provinciales y hasta alguna involuntaria, como la de Gabriel Levinas, quien con sus dichos infelices instaló durante todo el día de ayer el nombre de un aspirante que necesita, justamente, presencia en los medios y a quien, sin quererlo, terminó por encumbrar como ejemplo de su superación personal.

En nombre de Kicillof –y aunque este repita “muchas gracias, pero no"– hablan el propio Máximo Kirchner, intendentes y mucha gente en el entorno más cercano de la exmandataria.

Esta alternativa tienta mucho a "la jefa”.

Asimismo, es clave para Massa lo que ocurra con la economía. Para cuando la decisión deba tomarse, el INDEC ya habrá anunciado o ya se podrá perfilar el índice de inflación de mayo, que se descuenta salado.

Si la inflación empeorara, Massa estaría en problemas, pero Cristina Kirchner le quita algo de dramatismo a eso, ya que en tal escenario sufriría quien quiera que sea el candidato del frente.

En lo que hace a la suerte del ministro de Economía, para la vice es crucial determinar si será capaz de traerle, como una ofrenda, una renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que pueda ser vendida como no inflacionaria, viable en términos de repago y más respetuosa de las atribuciones del gobierno actual y del que vendrá. Y que implique además dólares frescos para zafar en la campaña de la sequía.

Tiempos

Las próximas dos semanas serán clave para los tres criterios mencionados. Ocurre que solo un poco después, el 10 de junio, el Frente Renovador (FR) debería confirmar su pertenencia a la alianza panperonista, más allá de la amenaza de paso al costado que Massa dejó el viernes. Para que no haya allí ninguna sorpresa, la cuestión de la candidatura principal ya debería estar precocida, algo que ese partido sugirió en un comunicado severo.

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Con todo, por si el cotejo tuviera tiempo adicionado, habría que tener en cuenta el superdomingo electoral del 11 de junio, en el que se esperan dos victorias peronistas –Tucumán y San Luis– y dos de Juntos –Mendoza y Corrientes–.

La curiosa jugada de Massa

Por más que en cualquier otro lugar y contexto sería inviable dada la realidad de la inflación –puesta en evidencia por la salida a la calle de los nuevos e insuficientes billetes de 2.000 pesos–, el jefe del Palacio de Hacienda sigue trabajando en pos de su candidatura.

Para eso, mientras lleva en sigilo la renegociación con el FMI que Cristina espera casi como una condición, conjugó sus necesidades de ministro con las del posible precandidato con un paquete destinado a incrementar el crédito bancario para sostener el consumo. Asimismo –más dólares imprescindibles–, anunció créditos para las pymes por parte del BID –por 80 millones de dólares– y del Banco Centroamericano de Integración Económica –por 50 millones–.

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En lo político, no deja de insistir en el consenso y en deplorar la libre competencia en las PASO, pero antes las ambigüedades de CFK, también muestra los dientes: a la frase del viernes sobre la posibilidad de que el Frente Renovador se replantee su permanencia en el panperonismo, este lunes salió a embarrar un poco la cancha de la interna.

Sebastián Iñurrieta reveló en Letra P que si él no es entronizado como candidato de unidad –o de cuasiunidad– antes del congreso del FR del 10-J, impulsaría en su lugar a su amigo Gustavo Sáenz, el reelecto gobernador de Salta.

El subtexto es que, si habrá PASO competitivas, él se excluiría, pero podría meter también la mano, complicando más el deseo de CFK de ordenar –limitar– esa instancia.

Como sea, la vice no dramatiza y entiende que Massa –un actor que considera fundamental contener– no va a decir que sí, dócilmente, a todo.

El ministro –tranquiliza mientras tanto– no está fuera de carrera.

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