Voces del MoPoF, socio principal del gobernador, piden romper la alianza y retirar su gente del gobierno. La vice banca al mandatario. El juego de los Löffler.
Con la reforma constitucional congelada, la coalición de Gustavo Melella quedó al borde de la fractura
La reforma de la Constitución de Tierra del Fuego le está costando caro al gobernador Gustavo Melella. No sólo porque la suspensión del llamado a elecciones constituyentes lo llevó a enfrentarse en duros términos con la Justicia fueguina, sino porque su coalición de gobierno quedó al borde de la fractura.
En los últimos días emergieron voces dentro del Movimiento Popular Fueguino (MoPoF) que piden romper la alianza con FORJA, la fuerza del gobernador, y retirar sus funcionarios del Gabinete. El MoPof es el partido que integra la vicegobernadora Mónica Urquiza.
Una de las voces díscolas es la de Pablo Villegas, legislador provincial y presidente del bloque MoPoF, que integra con Damián Löffler.
Según pudo saber Letra P, las diferencias de Villegas con la gestión de Melella se originaron durante la pandemia. Falta de infraestructura educativa, sobrepoblación carcelaria, quita de recursos y crisis energética son algunos de los puntos débiles que el legislador encuentra en la gestión provincial. A estos desacuerdos le suma la reforma constitucional, que para parte del oficialismo el mandatario empujó sin demasiados apoyos internos. El combo aglutina argumentos suficientes para romper la coalición y abandonar el Gobierno.
“La reforma jamás estuvo en la mesa de esta coalición. De hecho, la Constitución es nuestra biblia. Nos identifica como espacio político”, sentencia Villegas y asegura que el proyecto, aprobado con 10 votos en la última sesión ordinaria antes del recambio, le fue entregado apenas 15 minutos antes de la votación.
Para el legislador, la reforma busca cambiar las reglas del juego “con cierta picardía” y está “atada a generar expectativas sobre un tercer mandato” del gobernador, que con la carta magna vigente no puede aspirar a otro periodo. Por eso, Villegas considera que las críticas de Melella hacia la Justicia por suspender las elecciones fueron “sumamente irresponsables”, porque se trató de un fallo unánime que se debe acatar. “No se puede tener una doble vara”, expresó.
Las declaraciones de Villegas dejaron en un lugar incómodo a la vicegobernadora Mónica Urquiza, presidenta de la Convención del MoPoF, quien se vio obligada a rechazar los cuestionamientos y negar la salida del partido de la coalición gobernante.
“Una cosa es la responsabilidad institucional que una asumió y después están las internas partidarias, que son situaciones que se tienen que dar dentro del partido. El MoPoF el año que viene va a tener internas para autoridades partidarias, van a venir distintas elecciones y algunos van tratando de acomodar su posición dentro del partido. Me parece que esto tiene más que ver con la interna partidaria”, señaló la vice.
“Yo formo parte de la convención partidaria, al igual que el legislador Löffler y el legislador Villegas, y esto no se ha planteado explícitamente. Decir públicamente que los hombres y mujeres que tenemos en la gestión deberían renunciar, me parece una falta de respeto. Algunos hablan de silencios acomodaticios o que a algunos nos obnubilan con el calor del poder. Eso está lejos de mí”.
El Movimiento Popular Fueguino se jacta de ser el primer partido de la provincia, con casi 40 años de historia y varios más si se toma en cuenta su origen de agrupación vecinal en 1972. Hoy, el MoPoF tiene representación en el gabinete fueguino en tres áreas estratégicas: el puerto, el turismo y los juegos de azar. La dirección provincial de Puertos está a cargo de Roberto Murcia; en Infuetur está Dante Querciali y en el Instituto de Regulación de Apuestas (IPRA), Antonio Arosteguichar.
En cuanto a su peso legislativo, además de las dos bancas provinciales que ocupan Villegas y Damián Löffler, el MoPoF tiene un concejal en Ushuaia, Vladimir Espeche, y dos en Río Grande, Guadalupe Zamora y Matías Löffler.
El apellido Löffler vuelve a repetirse en otras estructuras del Estado, estirando los tentáculos del MoPof por ejemplo hasta la Justicia. Actualmente, el juez Ernesto Löffler, exdiputado nacional y concejal, es vicepresidente del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, el mismo que con un fallo unánime suspendió las elecciones de constituyentes que Melella había fijado para el 10 de noviembre.
Por ahora, el gobernador Melella pelea en soledad por la continuidad de su proyecto de reforma constitucional, que sigue congelada. En el oficialismo aseguran que no renunciará fácilmente a su objetivo y que batallará por su realización en todas las instancias necesarias. “Es su gran apuesta política, no la va a abandonar”, confían en el Ejecutivo.