MAR DEL PLATA (Enviado especial). El congreso provincial del Frente Renovador UNA que comenzó pasado el mediodía del viernes en esta ciudad, tuvo un capítulo de festejo a la noche, en el Hotel Sasso de Punta Mogotes, propiedad del sindicalista Luis Barrionuevo. Comida, bebida, música en vivo y selfies en todos los rincones de dirigentes renovadores con Sergio Massa, José Manuel De la Sota y Felipe Solá.
En el festejo nocturno, entre vino, cerveza y champagne, algunos massistas estaban sorprendidos por la cantidad de gente que se había dado cita al Hotel Provincial desde las 14 horas. Otros, más confiados, decían que era lo esperado porque "Massa está muy bien y, si no hacemos ninguna locura, ganamos tranquilos en 2017". "El objetivo es 2019", desafiaban.
Como a la tarde, a la noche se reunieron dirigentes de toda la provincia. Muchos concejales, y hombres y mujeres que buscan serlo. "Es el momento ideal para estar acá, para eso", le dijo a Letra P un dirigente de experiencia, presente en el agasajo.
En una especie de VIP, cómodamente sentados sobre sillones, y disfrutando del desfile de mozos y mozas que se paseaban con sabrosos calamares rebozados, pollo y mini cazuelas de carne con champignones y papas noisette, se lo pudo ver al ex gobernador bonaerense Felipe Solá, que casi no podía hablar con el ex mandatario de Córdoba, José Manuel De la Sota, porque eran acosados como estrellas de rock por los presentes. Fotos y más fotos, sin descanso.
Alrededor de la medianoche llegó Massa y claro, se revolucionó aún más el salón, en donde muchos ya bailaban copa en mano al ritmo de una sensual cantante que hizo de las suyas dibujando al micrófono estrofas de clásicos como Capullito de alelí, entre otros.
El líder del Frente Renovador fue hasta el VIP pero tuvo que pasar por el peaje: hombres y mujeres que lo volvieron loco con celulares para retratar el momento. Lo recibió De la Sota con un abrazo, un beso, y las mismas sonrisas de todo el 2015, cuando estaban en campaña.
Malena Galmarini, con un vestuario distinto al de la tarde en el Hotel Provincial, corrió la misma suerte, y no paró de sacarse fotos. La gente la buscaba, y un intendente que observó la situación, comentó: "Cada vez que le digo a Sergio que voy a ir como candidato a vice de Malena, me quiere matar".
El festejo terminó temprano porque el congreso renovador continúa este sábado, y claro, había que descansar.