El fin de semana pasado, se conoció que el presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde será uno de los precandidatos a Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires en las PASO del próximo 26 de abril. El miembro de La Cámpora fue puesto por Casa Rosada y reconocido como cabeza de lista dentro del tándem “oficial” junto a la candidatura de la ex periodista y legisladora Gabriela Cerruti y el ex Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra.
La precandidatura de Recalde le dio un impulso a la agrupación de apostar por los propios. Es que hasta hace poco, puertas adentro, se lamentaban del perfil de Martín Insaurralde como primera candidato a Diputado Nacional para lo que fueron las legislativas del 2013 en donde el lomense llevó a la derrota al FpV a manos de Sergio Massa y el FR. Con ese antecedente y el despegue de Recalde, La Cámpora –con más experiencia encima- busca su propio juego y cerca de 40 intendentes en todo el país
El plan es ir por más de 40 candidaturas en todo el país. En la Provincia de Buenos Aires, la estrategia ya se ancló desde hace un tiempo y empezará a acelerase. Se trata de apuestas netamente camporistas. Sin embargo, el malestar aparece cuando se ve quiénes conducen actualmente los distritos.
En Mariano Moreno, el intendente justicialista Mariano West, gobierna con un frente de tormenta interno. Es que en el concejo deliberante, el concejal Walter Festa se fue del bloque junto a Giselle González para formar su bloque propio “nacional y popular”. Ambos encolumnados en la agrupación juvenil. Festa irá por la intendencia y desde el círculo de West lo saben. “Estos chicos se confunden, nos toman a nosotros como el enemigo” explican al ver la campaña callejera que desató Festa contra la gestión del intendente.
En Quilmes se repite la misma situación. Allí, a la diputada nacional con presencia en el PJ e integrante de la mesa de conducción de La Cámpora, Mayra Mendoza, le llegaría la hora de ponerse el traje de candidata en su Quilmes natal. Mendoza buscará ir a elecciones contra el Barba Gutiérrez, que gobierna el distrito desde el 2007.
El secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez, es otro de los camporistas que quiere pelear por un lugar en la intendencia. Desde Lanús, el funcionario nacional apuesta fuerte a quedarse con el cargo que hoy ostenta el intendente -también kirchnerista- Darío Díaz Pérez. Al igual que Mendoza, Álvarez baja con una fuerte estructura del Gobierno Nacional para mostrar gestión y se apoya en dirigentes jóvenes que también tienen ambiciones electorales, como Diego Bossio o Juan Patricio Mussi. De hecho Mussi prestó las instalaciones para el encuentro “Defendemos la Democracia, Construimos Igualdad”, celebrado por el Día Internacional de la mujer y organizado por Mendoza el último fin de semana en Berazategui.
En algunos municipios no kirchneristas, La Cámpora aparece como la oposición más fuerte del FpV. Mercedes es un caso testigo. En la ciudad que gobierna el hoy intendente renovador, Carlos Selva, es el hermano de crianza del Secretario General de la Presidencia y miembro fuerte en La Cámpora, Eduardo Wado De Pedro, el encargado de darle la victoria local al modelo Nac&Pop.
Así, el concejal y presidente del bloque Frente Mercedino para la Victoria, Juan Ignacio Ustarroz, aparece como el principal referente a pelearle la intendencia a Selva. Ustarroz corre con el plus del apoyo del propio Daniel Scioli. Al menos, el Gobernador siempre es recibido por el concejal cada vez que visita la tierra de la fiesta del salame quintero, algo que no ocurre en otros distritos con intendentes K. Además a injerencia de De Pedro en Mercedes es total.
En San Fernando, la gestión de Luis Andreotti también tiene un candidato camporista para ser disputada. Se trata del titular del Registro Nacional de Armas (RENAR), Matías Molle. Días atrás el funcionario nacional habló de su candidatura. En una extensa entrevista al portal SMNoticias dijo entre otras cosas que en San Fernando “habría que pensar en una ciudad integrada, no solo en términos del continente, sino también pensar en la inclusión del Delta, una parte importantísima del distrito”.
La apuesta es total y ya en la previa al armado definitivo de listas la situación generó más de un malestar sobre todo en los intendentes que -luego de lo de Recalde- ven como Casa Rosada les daría juego propio a la agrupación que conduce Máximo Kirchner y se preguntan por qué La Cámpora, por ejempl,o no arma en Morón, un distrito esquivo a los intendentes históricos del conurbano bonaerense.