Para el filósofo Byung-Chul Han hoy no se tortura sino que se postea y se tuitea. El poder se ejerce a través del panóptico digital que representa internet y los teléfonos inteligentes. Ya no se niega, ni se reprime nuestra libertad sino que se la explota. Es más, según indicaron en una nota en El País, el ensayista aseguró que este poder nos obliga a opinar continuamente, a compartir, participar, comunicar qué pensamos y deseamos ¿No hay lugar para lo creativo? ¿Sólo dominación y narcisismo?
Manuel Castells es un poco más optimista. En la sociedad en red, explicó, la mayor parte de los movimientos sociales y políticos del mundo de todas las tendencias utilizan internet como una forma privilegiada de acción y de organización. #FridaysForFuture, es una de esas organizaciones que gracias al uso de las redes pudo visibilizar su lucha. Son jóvenes de diferentes partes del mundo que se manifiestan todos los viernes contra el cambio climático.
La pionera de este movimiento es Greta Thunberg, una sueca de nada más que 16 años, que decidió en agosto del año pasado llevar adelante una huelga frente al parlamento sueco con un cartel pintado en un cartón usado que decía “huelga escolar por el clima”. A partir de ese momento, todos los viernes falta al colegio para manifestarse contra los gobiernos que no accionan contra el calentamiento global.
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GRETA EN LAS REDES. Se unió a Twitter en junio de 2018 y tiene casi 400 mil seguidores. En Instagram, en menos de un año, alcanzó el millón de seguidores (lo que varios dirigentes políticos quisieran) y en Facebook alrededor de 600 mil usuarios la siguen y a otras 600 mil personas le gusta su página.
Por otro lado, en sólo un mes hubo 948.447 tuits que utilizaron el #FridaysForFuture. Uno de los más influyentes fue el 5 de abril, desde una cuenta mexicana, que además de utilizar el hashtag impulsado por la adolescente Greta agregó: #YoPrefieroLaSelva.
Después de su iniciativa, el 15 de marzo pasado entre 1,5 y 2 millones de personas en 123 países realizaron una huelga en rechazo a la pasividad de los gobiernos de no aplicar políticas y leyes que velen por el medio ambiente. Entre todos estos manifestantes, hubo 12.000 científicos alemanes, suizos y austríacos.
Según Castells, asistimos a una crisis de las organizaciones tradicionales estructuradas. En este marco se produce la emergencia de actores sociales a partir de objetivos concretos: vamos a salvar a las ballenas, vamos a defender tal barrio, vamos a proponer nuevos derechos humanos en el mundo, pero no con una asociación, sino con campañas concretas. De esta manera internet, como instrumento y como estructura organizativa, permite coordinar la movilización.
Por otro lado, según el autor, los movimientos sociales se desarrollan cada vez más en torno a códigos culturales y valores. En este sentido, internet resulta fundamental, dado que ofrece la posibilidad de dar esos mensajes e instantáneamente dar cuenta de quién está de acuerdo y quién no. Por último, consideró que cada vez más las personas tienen sus vivencias, se construyen sus valores y trincheras de resistencias. “El gran problema que se plantea es cómo, desde lo local, se puede controlar lo global; cómo desde mi vivencia y mi relación con mi mundo local, que es donde yo estoy, donde yo vivo, puedo oponerme a la globalización (...) Pues bien, internet permite la articulación de los proyectos alternativos locales mediante protestas globales” (Castells; 2000;13).
Gobernar ya no es más alumbrado, barrido y limpieza, dijo el consultor Mario Riorda. Movilizar y alcanzar a un público más amplio tampoco es, solamente, llevar adelante reuniones y/o asambleas en donde se defina salir a la calle o no. Desde cuentas influyentes, porque las redes sociales también son jerárquicas, eso se puede lograr. Greta es un ejemplo de ello.