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Avellaneda: tras la derrota, Otero reclamó la Defensoría del Pueblo para la oposición

El ex candidato a intendente de Juntos por el Cambio consideró que la conducción del organismo debe estar en adversarios “reales, no dibujados” y ubicó a su espacio en ese rol.

El periodista y último candidato a intendente de Juntos por el Cambio en Avellaneda, Luis Otero, se refirió al resultado de las últimas elecciones y adelantó que reclamará que su fuerza quede al frente de la conducción de la Defensoría del Pueblo.

 

“Este fue un partido de entrenamiento para mí”, señaló el ex candidato a Política del Sur, luego de haber sido derrotado en las elecciones del domingo pasado por el jefe comunal, Jorge Ferraresi.

 

Ante el escenario post electoral, advirtió que desde su espacio político van a “reclamar el Defensor del Pueblo de la ciudad, porque debe pertenecer a la oposición, pero a la oposición real, no a una oposición dibujada, y este es un cargo para Juntos por el Cambio”.

 

Según precisiones del medio regional, en la actualidad ese puesto lo ejerce desde agosto de 2016 la abogada María Laura Garibaldi, esposa del exconcejal del PRO Daniel García, quien por entonces había abandonado el partido en medio de un escándalo denunciando corrupción. Entonces, luego fue desafiliado, armó su monobloque y ahora es cercano al oficialismo de Avellaneda.

 

Por esa razón, la funcionaria fue designada por el Concejo Deliberante también en medio de una polémica y sin el aval de varios ediles opositores. Sumado a eso, es una de las concejalas electas del Frente de Todos, aunque aún resta ver si llega a ocupar la banca.

 

 

 

En todo ese marco, Otero, quien además es abogado, manifestó que “el defensor actual fue designado prácticamente por el Ejecutivo municipal”, mientras que en realidad, “ese cargo pertenece a la oposición real y debe definirlo la principal fuerza opositora, más allá de que nos quieran contar alguna cosa diferente”.

 

Asimismo, sostuvo que esa figura “no puede estar vinculada de ninguna manera al oficialismo, porque si no, se desdibuja. ¿Cómo puede hacer un control de gestión, cómo puede defender a la gente del poder un defensor del pueblo que está asociado al Ejecutivo municipal?”.

 

Abella corre y vuelan los pedidos de informes.

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